Con motivo de la visita de Juan Pablo II a España en mayo de 2003 y gracias a personas cercanas a Su Santidad, Alberto Cortez pudo hacer llegar un disco en donde se encontraba "Cuando un amigo se va" y esta carta que se detalla. Días más tarde recibió respuesta desde el Vaticano.
A Su Santidad Juan Pablo II
Ciudad del Vaticano
Madrid, 25 de abril de 2003
Querido amigo:
Así os llamo porque os siento, mi querido amigo en el alma.Durante vuestra última visita a México, en el momento de partir de aquel bendito país el pueblo que os despedía poblando las calles a vuestro paso hacia el aeropuerto con el amor con que la gente despide a sus seres más amados, lo hacían cantando una canción llamada “Cuando un amigo se va”. Enterado de vuestra preferencia por ella y siendo yo el compositor e intérprete original de la misma me permito con humildad ofreceros el disco en donde está grabada dicha canción. Si vuestras altas obligaciones os lo permiten en algún momento de sosiego puede que su audición os traiga recuerdos de momentos emotivos de aquella y de otras sensibles despedidas en vuestra intensa vida de viajero incansable sembrando amor en el mundo.
Os ofrezco mi respeto y mi corazón que es lo mejor que tengo.
Alberto Cortez
A Su Santidad Juan Pablo II
Ciudad del Vaticano
Madrid, 25 de abril de 2003
Querido amigo:
Así os llamo porque os siento, mi querido amigo en el alma.Durante vuestra última visita a México, en el momento de partir de aquel bendito país el pueblo que os despedía poblando las calles a vuestro paso hacia el aeropuerto con el amor con que la gente despide a sus seres más amados, lo hacían cantando una canción llamada “Cuando un amigo se va”. Enterado de vuestra preferencia por ella y siendo yo el compositor e intérprete original de la misma me permito con humildad ofreceros el disco en donde está grabada dicha canción. Si vuestras altas obligaciones os lo permiten en algún momento de sosiego puede que su audición os traiga recuerdos de momentos emotivos de aquella y de otras sensibles despedidas en vuestra intensa vida de viajero incansable sembrando amor en el mundo.
Os ofrezco mi respeto y mi corazón que es lo mejor que tengo.
Alberto Cortez
2 comentarios:
Una muestra más de la calidad humana de Alberto Cortez y de Juan Pablo II
Sí, anónimo. La calidad humana de ambos es extraordinaria. Gracias por tu visita.
Publicar un comentario