En el crepúsculo de mi vida, tuve oportunidad de entrar en conversación con un sabio judío. No me llevo mucho tiempo darme cuenta de su gran sabiduría, y él me llevó a comprender cuan grande es la Torá que fue dada en el Monte Sinaí. Tomé conciencia de lo necio que había sido por no haberme dado cuenta de cómo D’s es capaz de manipular las leyes de la naturaleza. Mi querido discípulo Alejandro, si tuviera la posibilidad de reunir todos los libros que he escrito, los quemaría. Me avergonzaría mucho que algunos de ellos perdurara... me doy cuenta de que he de recibir un castigo Divino por haber escrito libros tan engañosos. Hijo mío, Alejandro, te escribo esta carta para decirte que la gran mayoria de mis teorias a la ley natural son falsas. Siento que he salvado mi alma al admitir mi error. Espero que no se me considere culpable por el pasado, pues he actuado por ignorancia. Sé que tu me alabas y me dices que soy famoso en todo el mundo a causa de los libros que he escrito. Aquellos que se consagran a la Torá obtendrán la vida eterna, mientras los que se dedican a leer mis libros obtendrán el sepulcro. No te escribí antes porque temí que te enfadaras conmigo y tal vez hasta me hicieras daño. Pero ahora he tomado la decisión de decirte la verdad. Sé que cuando recibas la carta ya estaré muerto y enterrado, pues soy consciente de que se acerca el fin.
Me despido con saludos de paz, Alejandro de Macedonia, gran emperador y soberano.
Tu maestro,
Aristóteles
Aristóteles fue maestro de Alejandro Magno. El filósofo le enseñó de botánica, zoología, medicina, etc. Su influencia sobre Alejandro fue de la máxima importancia: a ella se deberá, entre otras causas, el fenómeno del helenismo y de la expansión de la cultura griega por todo Oriente. Desconozco si esta carta es real o falsa, he buscado información, y todo apunta a que no sea verídica.
Me despido con saludos de paz, Alejandro de Macedonia, gran emperador y soberano.
Tu maestro,
Aristóteles
Aristóteles fue maestro de Alejandro Magno. El filósofo le enseñó de botánica, zoología, medicina, etc. Su influencia sobre Alejandro fue de la máxima importancia: a ella se deberá, entre otras causas, el fenómeno del helenismo y de la expansión de la cultura griega por todo Oriente. Desconozco si esta carta es real o falsa, he buscado información, y todo apunta a que no sea verídica.
11 comentarios:
Esta es la aberración más grande que he leído. Judíos no pueden ser más pretensiosos.
Cuál es la fuente de esta carta?
me huele a texto apócrifo..
Esto tiene muy mala pinta. Dan ganas, como en la Wikipedia, de poner la etiqueta esa de "cita requerida" para que se facilite una referencia fiable. Si la carta es real sería muy, pero que muy de agradecer que se facilite una referencia; de otro modo todo el blog está quedando en entredicho. Si una de las supuestas cartas es falsa, ¿podemos confiar en que el resto no lo sea también?
No sé si esta carta será falsa, la encontré por internet. De todas formas lo aclararé por si acaso. El resto de las cartas son de fuentes fiables y de libros que yo tengo y sacados de la biblioteca. Si piensas que son falsas, Carlos, es problema tuyo. Eres libre de pensar lo que quieras. Un saludo. Y habilítate tu perfil, que no podemos acceder a él.
Hola Olga!
Me parece genial la idea de tu blog. Y en cuanto ví la liga a esta carta, fue la primera que decidí leer.
Conozco bien la obra de Aristóteles y es importante señalar que en ningún momento se contrapone con la posible creencia en un dios único, sea de la tradición judía, de la cristiana o similares, así que un supuesto arrepentimiento de Aristóteles no tendría ningún sentido.
El estilo del estagirita brillaba por su precisión (lo cual suele hacerlo menos amigable, que, por ejemplo, el de Sócrates). Esta carta tiene un cierto toque errático e impreciso, que habla o bien de su falsedad o de un hombre senil que ya no está en posesión del gran intelecto que le caracterizó.
Me inclino sin duda por afirmar que esta carta NO puede ser atribuida a Aristóteles. De cualquier forma me parece muy interesante el que alguien se hubiera tomado el tiempo de intentar sublimar la Torah a través de una mivisa del heleno.
Un abrazo,
G.
Buenos dias, afectuoso saludo; creo que omitistes un pedazo de esa carta, en la parte en la que comienza. así debería de comenzar: Bendito sea el que abre los ojos de los ciegos y muestra a los pecadores el camino verdadero... Deberia de comenzar así.
Dios te Bendiga.
Por la coherencia del blog sugiero que la carta sea eliminada. Cierto rubor corrió por mi cara cuando recomendé el blog a un amigo y me hizo una precisa observación sobre semejante insolencia (me refiero al contenido de la carta) en un blog razonablemente confiable.
Un saludo
La verdad, es que esta carta molesta porque constituye una contradicción total y absoluta con la obra y talante del filósofo. Yo, en ningún momento he llegado a pensar que podría ni siquiera verosimil.
El curioso y apasionado observador de la naturaleza que era Aristóteles, el insobornable crítico de su maestro Platón,no puede haber derivado en un "converso" autofustigante y gemebundo.
Saludos, Olga.
Qué carta tan chistosa.
¡Qué carta tan chistosa!
Que lástima que un blog tan interesante sea manchado tan indignamente con una carta tan falsa como esta. Me produce una sensación de repugnancia y tristeza el ver como se puede colocar el nombre de Aristóteles a una carta tan falta de la altura y grandeza de los griegos, especialmente de uno como Aristóteles. Sólo la incomprensión o la ignorancia del pensamiento de Aristóteles podría dudar aquí.
Publicar un comentario