Señor, Dios mío, ¿quién soy yo para que Tú me abandones? La niña de Tu amor–y ahora convertida en la más odiada–la que Tú has desechado como despreciada–no amada. Llamo, me aferro, yo quiero–y no hay Nadie que conteste–no hay Nadie a Quien yo me pueda aferrar–no, Nadie.–Sola. La oscuridad es tan oscura– y yo estoy sola.–Despreciada, abandonada.–La soledad del corazón que quiere el amor es insoportable.–¿Dónde está mi fe?–Incluso en lo más profundo, todo dentro, no hay nada sino vacío y oscuridad.–Dios mío–qué doloroso es este dolor desconocido. Duele sin cesar.–No tengo fe.–No me atrevo a pronunciar las palabras y pensamientos que se agolpan en mi corazón–y me hacen sufrir una agonía indecible. Tantas preguntas sin respuesta viven dentro de mí–me da miedo descubrirlas– a causa de la blasfemia.–Si Dios existe, por favor perdóname.–Confío en que todo esto terminará en el Cielo con Jesús.–Cuando intento elevar mis pensamientos al Cielo–hay un vacío tan acusador que esos mismos pensamientos regresan como cuchillos afilados e hieren mi alma.–Amor–la palabra–no trae nada.–Se me dice que Dios me ama–y sin embargo la realidad de la oscuridad y de la frialdad y del vacío es tan grande que nada mueve mi alma. Antes de que comenzara la obra–había tanta unión–amor–fe–confianza–oración–sacrificio.–¿Me equivoqué al entregarme ciegamente a la llamada del Sagrado Corazón? La obra no es una duda–porque estoy convencida de que es Suya y no mía.–No siento–en mi corazón no hay el más mínimo pensamiento o tentación de atribuirme algo de la obra.
Todo el tiempo sonriendo.–Las Hermanas y la gente hacen comentarios de este tipo.–Ellos piensan que mi fe, mi confianza y mi amor llenan todo mi ser y que la intimidad con Dios y la unión a Su voluntad impregnan mi corazón.–Si supiesen–cómo mi alegría es el manto bajo el que cubro el vacío y la miseria.
A pesar de todo–esta oscuridad y este vacío no son tan dolorosos como el anhelo de Dios.–Esta contradicción, lo temo, va a desequilibrarme.–¿Qué estás haciendo Dios mío con una tan pequeña? Cuando pediste imprimir Tu Pasión en mi corazón–¿ésta es la respuesta?(...)
Teresa de Calcuta había revelado su estado espiritual al padre Picachy durante el retiro que él predicó en abril de 1956. En la relación y correspondencia con el padre había una espontaneidad al compartir su dolor. Había confiado su "secreto más profundo" al padre Picachy al tiempo que le insistía en que debía proteger su carácter sagrado. Con la correspondencia, se comprende mejor la intensidad de su sufrimiento. Esta carta, escrita como una oración, es una de las descripciones más detalladas de su experiencia de oscuridad.
Todo el tiempo sonriendo.–Las Hermanas y la gente hacen comentarios de este tipo.–Ellos piensan que mi fe, mi confianza y mi amor llenan todo mi ser y que la intimidad con Dios y la unión a Su voluntad impregnan mi corazón.–Si supiesen–cómo mi alegría es el manto bajo el que cubro el vacío y la miseria.
A pesar de todo–esta oscuridad y este vacío no son tan dolorosos como el anhelo de Dios.–Esta contradicción, lo temo, va a desequilibrarme.–¿Qué estás haciendo Dios mío con una tan pequeña? Cuando pediste imprimir Tu Pasión en mi corazón–¿ésta es la respuesta?(...)
Teresa de Calcuta había revelado su estado espiritual al padre Picachy durante el retiro que él predicó en abril de 1956. En la relación y correspondencia con el padre había una espontaneidad al compartir su dolor. Había confiado su "secreto más profundo" al padre Picachy al tiempo que le insistía en que debía proteger su carácter sagrado. Con la correspondencia, se comprende mejor la intensidad de su sufrimiento. Esta carta, escrita como una oración, es una de las descripciones más detalladas de su experiencia de oscuridad.
2 comentarios:
Pobre mujer
No es una pobre mujer...solo estaba cargada porque quiza estaba luchando en sus fuerzas, quizá en su entorno religioso más no lleno de DIOS, no le mostraron a través de la palabra de DIOS y de la relación con ÉL que no estaba sola porque JESÚS dijo que estaría con nosotros hasta el fin del mundo y que su ESPIRITU SANTO seria nuestro ayudador. Sin embargo creo que durante su vida como servidora de JESÚS comprendió que el ESPIRITU SANTO era su sello como hija de DIOS y que si no renunciaba a su sueño de ayudar era porque sabia que JESUCRISTO estuvo con ella como lo está hoy conmigo...y puede estarlo contigo...JUAN 3:16
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