A JORGE GUILLÉN (poeta y amigo)
[Granada, enero 1927]
*[1.ª página. Dibujo de una copa y un cesto de fruta con dedicatoria:]
----------------------------l.9.2.7.
[Granada, enero 1927]
*[1.ª página. Dibujo de una copa y un cesto de fruta con dedicatoria:]
----------------------------l.9.2.7.
---------------------------Teresita
---------------------------Claudio
--------------------------Aleluya.
*[2.ª página. Dibujo de una partitura de música titulada AMOR en 1927, y de un clarinete. La dedicatoria dice:]
Jorge.
Un abrazo muy grande para ti y los tuyos en el año de 1927. Son muchas las cosas que tengo que decirte. Estoy dispuesto a dar mi cuota para Verso y Prosa. Encantado. Y ya tengo varias suscripciones. Pero mandaros algo no puedo. Más adelante. Y desde luego, no serán romances gitanos. Me va molestando un poco mi mito de gitanería. Confunden mi vida y mi carácter. No quiero, de ninguna manera. Los gitanos son un tema. Y nada más. Yo podía ser lo mismo poeta de agujas de coser o de paisajes hidráulicos. Además el gitanismo me da un tono de incultura, de falta de educación y de poeta salvaje que tú sabes bien no soy. No quiero que me encasillen. Siento que me van echando cadenas. NO (como diría Ors).
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Querido Jorge:
Habrás recibido Litoral. Una preciosidad, ¿verdad? Pero ¿has visto qué horror mis Romances? Tenían más de ¡diez! enormes erratas, y estaban completamente deshechos. Sobre todo el del Antonito el Camborio. ¡Qué dolor tan grande me ha producido, querido Jorge, verlos rotos, maltrechos, sin esa dureza y esa gracia de pedernal que a mi me parece que tienen! Emilio quedó en mandarme pruebas y no lo hizo. La mañana que recibí la revista estuve llorando, así como suena, llorando de lástima. Puse un telegrama a Prados y éste se ha disgustado, y echa la culpa a mis originales imposibles etc. etc. Pero él, que me conoce, debía saber esto. Hoy mismo recibo todos mis originales con una lacónica carta rogándome los corrija y ponga en limpio... pero lo curioso del caso es que están copiados a máquina. Esto casi equivale a decirme que no quiere publicarlos. No sé si le pasará el ataque. Yo me dirijo a él en este momento como a un editor. Porque, aunque sea el libro de Canciones, quiero editarlo. Además no es gitano. Espero que todo se arreglará. Después de todo, si yo intento publicar es por dar gusto a unos cuantos amigos, y nada más. A mí no me interesa ver muertos definitivamente mis poemas... quiero decir publicados. Tus poemas de Litoral, que ya conocía, prodigiosos. Cada vez se me adentra más tu poesía limpia, hermosa (eso es) Hermosa, llena de una emoción divina, completamente conocida pero intacta. Ya te recitaré de memoria tus décimas. Aquí las recito a mis amigos y se conmueven. Protesto de ese cerebralismo excesivo que te achachan. Hay una fragancia natural tan extraordinaria en tu poesía, que, bien sentida, puede tener hasta don de lágrimas. Yo quisiera poderte expresar toda la admiración que te tengo. Única admiración redonda que venero entre toda la joven literatura.
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Querido Jorge:
Habrás recibido Litoral. Una preciosidad, ¿verdad? Pero ¿has visto qué horror mis Romances? Tenían más de ¡diez! enormes erratas, y estaban completamente deshechos. Sobre todo el del Antonito el Camborio. ¡Qué dolor tan grande me ha producido, querido Jorge, verlos rotos, maltrechos, sin esa dureza y esa gracia de pedernal que a mi me parece que tienen! Emilio quedó en mandarme pruebas y no lo hizo. La mañana que recibí la revista estuve llorando, así como suena, llorando de lástima. Puse un telegrama a Prados y éste se ha disgustado, y echa la culpa a mis originales imposibles etc. etc. Pero él, que me conoce, debía saber esto. Hoy mismo recibo todos mis originales con una lacónica carta rogándome los corrija y ponga en limpio... pero lo curioso del caso es que están copiados a máquina. Esto casi equivale a decirme que no quiere publicarlos. No sé si le pasará el ataque. Yo me dirijo a él en este momento como a un editor. Porque, aunque sea el libro de Canciones, quiero editarlo. Además no es gitano. Espero que todo se arreglará. Después de todo, si yo intento publicar es por dar gusto a unos cuantos amigos, y nada más. A mí no me interesa ver muertos definitivamente mis poemas... quiero decir publicados. Tus poemas de Litoral, que ya conocía, prodigiosos. Cada vez se me adentra más tu poesía limpia, hermosa (eso es) Hermosa, llena de una emoción divina, completamente conocida pero intacta. Ya te recitaré de memoria tus décimas. Aquí las recito a mis amigos y se conmueven. Protesto de ese cerebralismo excesivo que te achachan. Hay una fragancia natural tan extraordinaria en tu poesía, que, bien sentida, puede tener hasta don de lágrimas. Yo quisiera poderte expresar toda la admiración que te tengo. Única admiración redonda que venero entre toda la joven literatura.
Ahora mismo recibo un telegrama de Emilio en el que me pregunta qué si voy al fin a publicar mis Canciones. En seguida le digo Sí (en el tono de Ors), Este libro me gusta. Te lo dedico a ti, a Salinas, y a Melchorito, aunque a Melchorito no debía dedicarle nada por esa silueta grotesca y granadina falsa del Federico de «Impresiones y paisajes» que ha hecho en vuestro Verso y Prosa.
En ese libro van los poemas de Teresita. Un libro de amigos. Son 70 canciones desde 1921 a 1923. Creo que ya están depuradas. Anoche las leí todas a mi hermano. Tienen una buena atmósfera lírica. Entre ellas hay un retrato de Juan Ramón que empieza así
En el blanco infinito
¡Oh, si pudiera ir a Murcia aunque fuera andando como este señor pintor! Escríbeme una larga carta, y yo te mandaré las décimas que te he dedicado. Saluda a Germaine y a los niños.
Para ti un abrazo fraternal de
FEDERICO
¡Que me escribas!
*[Con esta carta, dos fotografías- En el reverso de una de ellas:]
Aquí estoy en lo alto de las Alpujarras donde fui con dos amigos. A mi lado están los guías. Es prodigioso el ambiente. Sierra Nevada no se ve nunca. ¿Cuándo iremos juntos por estos sitios? Se pierde la noción de Europa. ¿Qué es esto? Yo estoy serio en la foto porque rumio mi sorpresa.
*[En el reverso de la otra fotografía:]
Aquí estoy en Pitres, pueblo sin voz ni palomas de la sierra. Crucificado en la Y del árbol.
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A ANA MARÍA DALÍ (hermana de Salvador Dalí. Lorca la conoció en la primavera de 1925, y mantuvieron una especial amistad)
[Granada, agosto 1927]
Querida Ana María: Llevo ya varios días en Granada y cada momento tengo necesidad de hacer un retrato tuyo a mis hermanas, que constantemente me preguntan por ti. Lo he pasado tan bien en Cadaqués que me parece un sueño bueno que he tenido. Sobre todo al despertar y encontrarse «con aquello» que se ve desde la Ventana. Mis ángeles buenos eran el precioso beato Salvador de Horta y Puig Pajades que lo regaló. Ahora recuerdo hasta el menor detalle de mi estancia en tu casa. Y te pido perdones, rodilla en tierra, por alguna cosilla en que sin querer no haya estado completamente bien, como ha sido mi grave enfermedad de garganta que tantos latazos te ha dado. Aquí me ha visto el médico y dijo que era una pequeña faringitis y que no ha tenido importancia aunque es molesto. Ya me lo había dicho Enriquet. Ahora estoy, como sabes, en la Huerta de San Vicente, junto a Granada, y dentro de varios días marchamos a la sierra de Lanjarón y después a Málaga a terminar el verano. Aquí estoy bien. La casa es muy grande y está rodeada de agua y árboles corpulentos, pero esto no es la verdad. Aquí existe una cantidad increíble de melancolía histórica que me hace recordar esa atmósfera justa y neutral de tu terraza, en donde a veces la Lydia pone un chorro de pimienta fuerte que hace resaltar más todavía la gracia visible del aire. He recibido L'Amìc de les Arts y he visto el prodigioso poema de tu hermano. Aquí en Granada lo hemos traducido y ha causado una impresión extraordinaria. Sobre todo a mi hermano, que no se lo esperaba, a pesar de lo que le decía. Se trata sencillamente de una prosa nueva llena de relaciones insospechables y sutilísimos puntos de vista. Ahora desde aquí adquiere para mí un encanto y una luz inteligentísima que hace redoblar mi admiración.
Yo empiezo a trabajar (en cosas muy malas, naturalmente), pero que me distraen y hacen alegre esta monotonía subrayada en que estoy. Espero que me escribirás y darás noticias de todo lo que pase en Cadaqués y cómo sigue el mar y cómo están de salud María, Eduard y la Margarita petita. Le darás recuerdos a Rosita muy cariñosos y cantaréis en mi recuerdo «Una vez un Choralindo..., etc.››. ¡Échale maíz a las Ocas!
Saluda a Raimunda.
Adiós, Ana Maric. El osito me ha puesto una postal contándome no sé qué cosa de Marquina y diciéndome que casi me habéis olvidado, pero que él no puede olvidarme por la admiración que me tiene y por lo bien que lo he tratado.
Dentro de varios días le mandaré un bastón. Te ruego se lo digas. Saluda a tu hermano el tontito (¿sabes?) ¿chabes?
Recuerdos a tu padre y tú recibe el mejor recuerdo y el cariño de tu amic
FEDERICO
Escríbeme y cuéntame lo que pinta tu hermano.
¡Envíame las fotos! ¿No quieres?
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A SEBASTIÁN GASCH (crítico y amigo. Participó en Gallo, la revista granadina de Lorca.)
M: Granada, 20 enero 1928
Queridísimo Gasch: Es en Granada donde verdaderamente estoy tranquilo y apto para la deliciosa conciencia de la amistad. He acertado en no ir a Barcelona verdaderamente. Lo habría pasado mal y además no hubiésemos estado juntos. Ahora si voy por fin, yo solo, estaremos mejor. No sabes con qué gana iría y, desde luego, si no voy no será por mi culpa, sino por culpa del Destino, o de un viento contrario del que nadie está libre. Si Dalí termina pronto el servicio, será delicioso estar juntos. Yo hago mis cuentas y, si Dios quiere, lograré ir a Barcelona. Como sabes, mi Romancero está en puertas. Si puedo, os llevaré yo mismo los ejemplares. Barcelona me atrae por vosotros. Tú sabes perfectamente que coincidimos y que nuestras conversaciones nos aprovechan a los dos de igual manera. Yo siempre digo que tú eres el único crítico y la única persona sagaz que he conocido y que no hay en Madrid un joven de tu categoría y de tu ciencia artística, ni tampoco, es natural, de tu sensibilidad. Por eso no debes tener ningún reparo con tus artículos (siempre preciosos y utilísimos) en la Gaceta Literaria. Tú haces mucha falta y debías publicar todavía muchos más. En cuanto a tu castellano, te aseguro que es noble y correcto y llena el fin para que lo utilizas. Pero mucho más importante que el idioma que usas son tus ideas, tu manera de exponer y tu segurísima técnica de juicios. No debes abrigar esta idea jamás. Tu castellano es bueno y será cada vez mejor en cuanto vayas teniendo más colaboración. Yo creo que te convendría publicar un libro sobre pintura moderna. Esto te abrirá un gran campo en España y América, campo hacia el cual debes tender y en el que te esperan éxitos seguros. Yo me equivoco difícilmente en estas cosas de intuición. Y en Madrid, querido Sebastián, haces mucha más falta que en Barcelona, porque Madrid pictóricamente es la sede de todo lo podrido y abominable, aunque ahora literariamente sea muy bueno y muy tenido ya en cuenta en Europa, como sabes bien.
En cuanto a editar mis dibujos, estoy muy decidido. En Barcelona quizá los editara más barato. Yo te rogaría que te enteraras sobre poco más o menos cuánto me costaría. Publicaría casi todos los que te envié y algunos más. Pondría poemas intercalados, y Dalí, además, pondría dibujos suyos y algunos poemas también. Tú harás un prólogo o estudio, y procuraríamos que el libro circulase. Dime si te parece bien este proyecto que podríamos hacer todavía mejor. Me gustaría extraordinariamente hacer esto porque sería un precioso libro de poemas. Ya te enviaré algún dibujo para la revista.
Aquí en Granada se publica por fin la revista de jóvenes con título de «Gallo››. Creo que estos muchachos valen mucho. Desde luego, yo soy partidario de que la hagan exclusivamente ellos para hacer una cosa en la que no salgan nuestras firmas, que ya están en todas partes. Envíanos un artículo valiente y nuevo sobre arte nuevo, que podrá llevar dos o tres fotos o dibujos. Tenemos grandes apuros de dinero y no te podremos pagar más que con cariño, gratitud y buena voluntad.
Adiós. Recibe un abrazo fuerte de
FEDERICO
Recuerdos a los amigos.
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[M: 8 septiembre 1928]
Querido Gasch: Me fui a la sierra y he vuelto hoy. Perdona mi tardanza. Hace días no voy a Granada. Hoy he enviado por sobres para enviarte las fotos de Domingo y no hay. Mañana lo haré. También te enviaré los Picassos. Perdona. Te mando dibujos. Tú eres la única persona con quien hago esto porque me siento muy comprendido por ti. Si quieres, publica algunos en L'Amic. Y desde luego, dime qué te parecen. Con sinceridad.
Lo que estamos entusiasmados es con tu artículo sobre Manuel Ángeles, que es preciosísimo. Lleno de juicio, de ponderación, de armonía. Y con ese entusiasmo tuyo tan admirable que sólo tienen los críticos auténticos, los que dan la batalla y nadan sólo en un agua. Gracias. Lo publicaremos con todo cuidado y perfección.
Trabajo con gran amor en varias cosas de géneros muy distintos. Hago poemas de todas clases. Ya te enviaré. Si te gustan los dibujos dime cuál o cuáles piensas publicar y te mandaré sus poemas correspondientes. En seguida lo haré.
Ayer Dalí me escribió una carta muy larga sobre mi libro (¿lo has recibido ya? Te lo mandé hace días), carta aguda y arbitraria que plantea un pleito poético interesante. Claro que mi libro no lo han entendido los putrefactos, aunque ellos digan que sí. A pesar de todo, a mí ya no me interesa nada o casi nada. Se me ha muerto en las manos de la manera más tierna. Mi poesía tiende ahora otro vuelo más agudo todavía. Me parece que un vuelo personal.
Tengo una gana muy grande de estar con vosotros. No te olvides de recomendar a Dalí que venga por Granada. Es preciso que nos veamos para muchas cosas. Además, tenemos que preparar un número de Dalí, y si tenemos dinero quizá de toda la pintura catalana moderna y la andaluza. Para demostrar cómo sólo estas dos regiones mediterráneas triunfan en la península. Escríbeme en seguida.
Saluda a todos los amigos cariñosamente. Dile a Luis Montanyá que le escribiré y si ha recibido mi libro.
Adiós, Sebastián. Recibe un cariñoso abrazo de tu mejor
FEDERICO
¡Contesta!
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A CARLOS MORLA LYNCH (diplomático chileno, amigo y confidente. En su casa madrileña, Morla reunió a todo lo mejor de la literatura española de ese tiempo, sobre todo a los poetas de la Generación del 27, y muy especialmente, a García Lorca, con quien mantuvo una profunda amistad.)
[Granada, a principios de junio de 1929]
Queridísimo Carlos (mi hijo): Eres como siempre encantador. Perdona si no te he escrito. Pero he estado muy preocupado con mi viaje. Carlos: el sábado por la noche salgo de Granada para estar en Madrid el domingo en la mañana. Estoy en Madrid dos días para ultimar unas cosas y en seguida salgo para París-Londres, y allí embarcaré a New York. ¿Te sorprende? A mi también me sorprende. Yo estoy muerto de risa por esta decisión. Pero me conviene y es importante en mi vida. Pararé en América seis o siete meses y regresaré a Paris para estar el resto del año. New York me parece horrible, pero por eso mismo me voy allí. Creo que lo pasaré muy bien. El viaje lo hago con mi gran amigo Fernando de los Ríos, viejo maestro mío y persona encantadora en extremo, que me allanará las primeras dificultades, ya que, como tú sabes, yo soy un inútil y un tontito en la vida práctica. Me encuentro muy bien y con una nueva inquietud por el mundo y por mi porvenir. Este viaje me será utilísimo. Mi papá me da todo el dinero que necesito y está contento de esta decisión mía. No te quiero decir la gana, el hambre que tengo de darte un abrazo (porque te quiero muchísimo), y saludar a Bebé y a tu Carlitos. Tengo además un gran deseo de escribir, un amor irrefrenable por la poesía, el verso puro que llena mi alma todavía estremecida como un pequeño antílope por las últimas brutales flechas. Por muy humilde que yo sea, creo que merezco ser amado. Mañana se reúnen todos mis amigos para despedirme. Es una fiesta organizada por los chicos de la Universidad y no se permitirá la entrada a personas mayores de treinta años, en venganza de que al banquete que me dieron últimamente no pudieron ir porque costaba 30 pesetas. El precio de la tarjeta es 5 pesetas y será un rato inolvidable. No me sustraigo de enviarte una prueba del espiritualísimo retrato que me he hecho para el pasaporte. Bordea la luz del asesinato y la esquina nocturna donde el delicado carterista guarda el de billetes. Por capricho del objetivo surge detrás de mi espalda un arpa blanda como una medusa y todo el ambiente tiene un tic finito de ceniza de cigarro. Guárdalo o rómpelo. Es un Federico melancólico el que te mando, y el Federico que te escribe es ahora un Federico Fuerte.
Estoy contento. Y espero abrazarte pronto. ¡Hasta el domingo!
Abrazos al gran amigo Alfredo.
FEDERICO
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A SU FAMILIA
[New York, enero de 1930]
Queridísimos padres y hermanos: Han transcurrido las festividades de Pascua con gran brillantez y un tiempo excelente. He recibido vuestras cartas y las cartas de Manolo [Fernández Montesinos] y Conchita [García Lorca] desde Córdoba y Barcelona que les agradezco muchísimo. Ahora deben de celebrar las bodas ya que antes no se han celebrado, cosa que siento bastante, pero debieron haberse celebrado porque con una familia tan larga como tenemos no se va a poder celebrar nada nunca en la vida. Ya veis cómo Eloísa se puso mejor, según me dijo Conchita. Naturalmente me alegro de su mejoría y celebraré infinito que se restablezca por completo. Yo espero que las Navidades las hayáis pasado con felicidad, como vosotros merecéis.
Pasé la Nochebuena en casa de [Federico de] Onís, la parte de la cena. Allí estaba José Antonio Rubio y el matrimonio de Río, con el gran crítico italiano Prosolini y su hijo Alejandro. La comida fue muy agradable con vino abundante y humor, pero yo les tuve que dejar a las diez para marchar a casa de Brickell donde había un árbol de Noël y estaban reunidos los íntimos de la familia. En casa de ellos, naturalmente, lo pasé aún mejor. Porque es otra sociedad distinta y allí me siento extranjero. Me regalaron infinidad de cosas y allí tomé parte de una ceremonia muy inglesa, pero llena de encanto y calor familia; Habían puesto un altarito y sobre un mosaico de Talavera estaban puestas tantas velas como asistentes. Uno a uno las fuimos encendiendo y había que poner, al encender cada vela, un buen deseo para otra persona. Yo, naturalmente, puse el deseo en vuestra salud y felicidad, pues, aunque sois cinco personas, para mi sois como una. De todas maneras, los americanos toman en serio esta cosa casi supersticiosa porque son como niños. Después fuimos a la misa del gallo, a la iglesia de los Paúles, donde cantaron una misa magnífica un coro de niños y oficiaron con una solemnidad sorprendente. Aquí pude ver lo vivo que está el catolicismo en este país, porque tiene que luchar con protestantes y judíos que tienen en la acera de enfrente sus iglesias. Fueron cientos y cientos las personas que comulgaron. Puede decirse que la catedral en pleno comulgó. Y era una muchedumbre típica de New York. Negritos, chinos, americanos, etc.
La nochebuena, claro es, la mejor que yo he visto, son las monjas tomasas, o aquella inolvidable nochebuena de Asquerosa, en la cual pusieron a San José un sombrero plano rojo y a la Virgen mantilla de toros. Pero el escándalo callejero es el mismo: en todas las plazas se clavaron los árboles de Noël cubiertos de luces, y bocinas de radio, y la muchedumbre iba y venía entre los marineros borrachos. El Times dijo al día siguiente que se habían registrado 80 casos de alcoholismo gravísimo, muchos de los cuales habían muerto, naturalmente. Porque, claro está, New York es hoy, por causa de la prohibición, el sitio en donde se bebe más del mundo. Hay infinidad de industrias dedicadas al alcohol y a envenenar a la gente porque hacen vinos de madera y de sustancias químicas que dejan ciegas a las gentes o les corroe el riñón. ¡Oh horror! Claro está que esto es una imposición de la odiosa iglesia metodista, muchísimo peor que los jesuitas españoles en la fase histórica actual. Porque el estado entero de New York no ha sido nunca seco, sino húmedo, y con esto sólo consiguen hacer de la bebida limpia y corriente un nuevo paraíso artificial, anhelado por todo el mundo, y el número de borrachos en mucho mayor número que antes. Claro es que yo no bebo nada como no me cerciore de que es bueno, y desde luego a las casas que yo voy que dan bebidas son casas distinguidas y ofrecen excelentes cosas de calidad. Ya es seguro que voy a Cuba en el mes de marzo. Onís me ha arreglado el viaje. Allí daré ocho o diez conferencias. Desearía que me enviaseis la conferencia de Góngora. Si no tenéis creo que Arboleya tiene. Claro es que no la daré como está, pero me servirá una de base para una que escribo. Y me enviáis también, si tenéis, la conferencia del cante jondo. No para darla como está, sino para recoger las sugestiones de ella, ya que es un asunto muy importante, y que yo voy a presentar en polémica, no sólo en Cuba, sino después en Madrid, este del cante jondo y la poesía andaluza.
Trabajo bastante. Escribo un libro de poemas de interpretaciones de New York que produce enorme impresión a estos amigos por su fuerza. Yo creo que todo lo mío resulta pálido al lado de estas cosas, que son en cierta manera sinfónicas, como el ruido y la complejidad neoyorquinas. Saludad a todos. Especialísimamente a tía Isabel, a toda la familia, a Eduarda, a las muchachas, y vosotros recibir un abrazo y besos de vuestro hijo.
FEDERICO
Quedasteis en contarme la boda pero no me habéis contado nada, ya que lo que me decíais lo sabía o me lo figuraba. ¡Abrazos! ¡Besos!
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A MIGUEL HERNÁNDEZ (Esta carta fue transcrita por Concha Zardoya del original (hoy perdido) en el archivo de Josefina Manresa.
[1933]
Mi querido poeta:
No te he olvidado. Pero vivo mucho y la pluma de las cartas se me va de las manos. Me acuerdo mucho de ti porque sé que sufres con esas g3entes puercas que te rodean y me apeno de ver tu fuerza vital y luminosa encerrada en el corral y dándose topetazos por las paredes. Pero así aprendes. Así aprendes a superarte en ese terrible aprendizaje que te está dando la vida. Tu libro está en el silencio, como todos los primeros libros, como mi primer libro, que tanto encanto y tanta fuerza tenía. Escribe, lee, estudia. ¡LUCHA! No seas vanidoso de tu obra. Tu libro es fuerte, tiene muchas cosas de interés y rebela a los buenos ojos pasión de hombre, pero no tiene más cojones, como tú dices, que los de casi todos los poetas consagrados. Cálmate. Hoy se hace en España la más hermosa poesía de Europa. Pero por otra parte la gente es injusta. No se merece Perito en lunas ese silencio estúpido, no. Merece la atención y el estímulo y el amor de los buenos. Eso lo tienes y lo tendrás porque tienes la sangre de poeta, y hasta cuando en tu carta protestas tienes en medio de cosas brutales (que me gustan) la ternura de tu luminoso y atormentado corazón.
Quisiera que pudieras superarte de la obsesión, de esa obsesión de poeta incomprendido, por otra obsesión más generosa política y poética. Escríbeme. Quiero hablar con algunos amigos para ver si se ocupan de Perito en lunas. Los libros de versos, querido Miguel, caminan muy lentamente. Yo te comprendo perfectamente y te mando un abrazo mío fraternal, lleno de cariño y de camaradería.
FEDERICO
(Escríbeme.)
T/C. Alcalá, 102.
Nieve, nardo y salina,
perdió su fantasía.
He suprimido algunas canciones rítmicas a pesar de su éxito porque así lo quería la Claridad. Quedan las canciones ceñidas a mi cuerpo y yo dueño del libro. Mal poeta... ¡muy bien! pero dueño de su mala poesía.
¿Cuándo te voy a ver, querido Jorge? Ahora tengo varios proyectos líricos, pero no sé a cual de ellos hincarle el diente. El día que nos veamos será un gran día de lecturas. Saluda con todo cariño a Juan Guerrero, al que debemos todos los poetas de España agradecimiento, y dile que cuando escriba algo del poema que proyecto se lo enviaré para su revista. A Germaine mi afecto más puro, y a los niños muchos besos.
¿Cuándo te voy a ver, querido Jorge? Ahora tengo varios proyectos líricos, pero no sé a cual de ellos hincarle el diente. El día que nos veamos será un gran día de lecturas. Saluda con todo cariño a Juan Guerrero, al que debemos todos los poetas de España agradecimiento, y dile que cuando escriba algo del poema que proyecto se lo enviaré para su revista. A Germaine mi afecto más puro, y a los niños muchos besos.
Adiós. Escríbeme en seguida y no te faltes conmigo. No me prives del regalo de tus poemas y de tu amistad. Un abrazo (he procurado animar la carta con dibujos).
FEDERICO
*[Dibujo de dos limones]
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[Granada, 24 marzo 1928]
¡Querido Jorge! ¿Qué te pasa? ¿Qué es de tu vida?
FEDERICO
*[Dibujo de dos limones]
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[Granada, 24 marzo 1928]
¡Querido Jorge! ¿Qué te pasa? ¿Qué es de tu vida?
Aquí estuvo tu amigo el pintor, pero todavía no había recibido tu carta, y él puso una cara muy extraña cuando le dije que no me habías escrito. Yo procure serle agradable y estuve hasta excesivo de puro amable y acogedor, pero el señor se despidió de mi, y al decirle yo y ofrecerle mi ayuda para acompañarlo, me dijo: «Yo soy un hombre errante, no tengo casa.» Y se fue. En fin, mi hermano y yo nos quedamos extrañadísimos. A los dos días recibí tu carta. Yo creo que este señor se quedó frío al enterarse de que yo no sabía quién era, y ya no quiso nada conmigo ni con mi hermano. Yo hice todos los esfuerzos posibles por serle agradable, pero él no me dijo ni su nombre siquiera. Una cosa muy rara. Yo te envío un abrazo muy grande por tu poema, que es soberbio. Siento que no hayas podido dar la nueva versión, pero es bonito que haya sucedido así. ¿Que te ha parecido Gallo? Dime. Hemos enviado un número especial para ti sin anuncios. Contéstame. No sabes las ganas que tengo de verte y estar con Teresita y con Claudio. Ya no los voy a conocer si los veo.
¡Oh, si pudiera ir a Murcia aunque fuera andando como este señor pintor! Escríbeme una larga carta, y yo te mandaré las décimas que te he dedicado. Saluda a Germaine y a los niños.
Para ti un abrazo fraternal de
FEDERICO
¡Que me escribas!
*[Con esta carta, dos fotografías- En el reverso de una de ellas:]
Aquí estoy en lo alto de las Alpujarras donde fui con dos amigos. A mi lado están los guías. Es prodigioso el ambiente. Sierra Nevada no se ve nunca. ¿Cuándo iremos juntos por estos sitios? Se pierde la noción de Europa. ¿Qué es esto? Yo estoy serio en la foto porque rumio mi sorpresa.
*[En el reverso de la otra fotografía:]
Aquí estoy en Pitres, pueblo sin voz ni palomas de la sierra. Crucificado en la Y del árbol.
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A ANA MARÍA DALÍ (hermana de Salvador Dalí. Lorca la conoció en la primavera de 1925, y mantuvieron una especial amistad)
[Granada, agosto 1927]
Querida Ana María: Llevo ya varios días en Granada y cada momento tengo necesidad de hacer un retrato tuyo a mis hermanas, que constantemente me preguntan por ti. Lo he pasado tan bien en Cadaqués que me parece un sueño bueno que he tenido. Sobre todo al despertar y encontrarse «con aquello» que se ve desde la Ventana. Mis ángeles buenos eran el precioso beato Salvador de Horta y Puig Pajades que lo regaló. Ahora recuerdo hasta el menor detalle de mi estancia en tu casa. Y te pido perdones, rodilla en tierra, por alguna cosilla en que sin querer no haya estado completamente bien, como ha sido mi grave enfermedad de garganta que tantos latazos te ha dado. Aquí me ha visto el médico y dijo que era una pequeña faringitis y que no ha tenido importancia aunque es molesto. Ya me lo había dicho Enriquet. Ahora estoy, como sabes, en la Huerta de San Vicente, junto a Granada, y dentro de varios días marchamos a la sierra de Lanjarón y después a Málaga a terminar el verano. Aquí estoy bien. La casa es muy grande y está rodeada de agua y árboles corpulentos, pero esto no es la verdad. Aquí existe una cantidad increíble de melancolía histórica que me hace recordar esa atmósfera justa y neutral de tu terraza, en donde a veces la Lydia pone un chorro de pimienta fuerte que hace resaltar más todavía la gracia visible del aire. He recibido L'Amìc de les Arts y he visto el prodigioso poema de tu hermano. Aquí en Granada lo hemos traducido y ha causado una impresión extraordinaria. Sobre todo a mi hermano, que no se lo esperaba, a pesar de lo que le decía. Se trata sencillamente de una prosa nueva llena de relaciones insospechables y sutilísimos puntos de vista. Ahora desde aquí adquiere para mí un encanto y una luz inteligentísima que hace redoblar mi admiración.
Yo empiezo a trabajar (en cosas muy malas, naturalmente), pero que me distraen y hacen alegre esta monotonía subrayada en que estoy. Espero que me escribirás y darás noticias de todo lo que pase en Cadaqués y cómo sigue el mar y cómo están de salud María, Eduard y la Margarita petita. Le darás recuerdos a Rosita muy cariñosos y cantaréis en mi recuerdo «Una vez un Choralindo..., etc.››. ¡Échale maíz a las Ocas!
Saluda a Raimunda.
Adiós, Ana Maric. El osito me ha puesto una postal contándome no sé qué cosa de Marquina y diciéndome que casi me habéis olvidado, pero que él no puede olvidarme por la admiración que me tiene y por lo bien que lo he tratado.
Dentro de varios días le mandaré un bastón. Te ruego se lo digas. Saluda a tu hermano el tontito (¿sabes?) ¿chabes?
Recuerdos a tu padre y tú recibe el mejor recuerdo y el cariño de tu amic
FEDERICO
Escríbeme y cuéntame lo que pinta tu hermano.
¡Envíame las fotos! ¿No quieres?
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A SEBASTIÁN GASCH (crítico y amigo. Participó en Gallo, la revista granadina de Lorca.)
M: Granada, 20 enero 1928
Queridísimo Gasch: Es en Granada donde verdaderamente estoy tranquilo y apto para la deliciosa conciencia de la amistad. He acertado en no ir a Barcelona verdaderamente. Lo habría pasado mal y además no hubiésemos estado juntos. Ahora si voy por fin, yo solo, estaremos mejor. No sabes con qué gana iría y, desde luego, si no voy no será por mi culpa, sino por culpa del Destino, o de un viento contrario del que nadie está libre. Si Dalí termina pronto el servicio, será delicioso estar juntos. Yo hago mis cuentas y, si Dios quiere, lograré ir a Barcelona. Como sabes, mi Romancero está en puertas. Si puedo, os llevaré yo mismo los ejemplares. Barcelona me atrae por vosotros. Tú sabes perfectamente que coincidimos y que nuestras conversaciones nos aprovechan a los dos de igual manera. Yo siempre digo que tú eres el único crítico y la única persona sagaz que he conocido y que no hay en Madrid un joven de tu categoría y de tu ciencia artística, ni tampoco, es natural, de tu sensibilidad. Por eso no debes tener ningún reparo con tus artículos (siempre preciosos y utilísimos) en la Gaceta Literaria. Tú haces mucha falta y debías publicar todavía muchos más. En cuanto a tu castellano, te aseguro que es noble y correcto y llena el fin para que lo utilizas. Pero mucho más importante que el idioma que usas son tus ideas, tu manera de exponer y tu segurísima técnica de juicios. No debes abrigar esta idea jamás. Tu castellano es bueno y será cada vez mejor en cuanto vayas teniendo más colaboración. Yo creo que te convendría publicar un libro sobre pintura moderna. Esto te abrirá un gran campo en España y América, campo hacia el cual debes tender y en el que te esperan éxitos seguros. Yo me equivoco difícilmente en estas cosas de intuición. Y en Madrid, querido Sebastián, haces mucha más falta que en Barcelona, porque Madrid pictóricamente es la sede de todo lo podrido y abominable, aunque ahora literariamente sea muy bueno y muy tenido ya en cuenta en Europa, como sabes bien.
En cuanto a editar mis dibujos, estoy muy decidido. En Barcelona quizá los editara más barato. Yo te rogaría que te enteraras sobre poco más o menos cuánto me costaría. Publicaría casi todos los que te envié y algunos más. Pondría poemas intercalados, y Dalí, además, pondría dibujos suyos y algunos poemas también. Tú harás un prólogo o estudio, y procuraríamos que el libro circulase. Dime si te parece bien este proyecto que podríamos hacer todavía mejor. Me gustaría extraordinariamente hacer esto porque sería un precioso libro de poemas. Ya te enviaré algún dibujo para la revista.
Aquí en Granada se publica por fin la revista de jóvenes con título de «Gallo››. Creo que estos muchachos valen mucho. Desde luego, yo soy partidario de que la hagan exclusivamente ellos para hacer una cosa en la que no salgan nuestras firmas, que ya están en todas partes. Envíanos un artículo valiente y nuevo sobre arte nuevo, que podrá llevar dos o tres fotos o dibujos. Tenemos grandes apuros de dinero y no te podremos pagar más que con cariño, gratitud y buena voluntad.
Adiós. Recibe un abrazo fuerte de
FEDERICO
Recuerdos a los amigos.
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[M: 8 septiembre 1928]
Querido Gasch: Me fui a la sierra y he vuelto hoy. Perdona mi tardanza. Hace días no voy a Granada. Hoy he enviado por sobres para enviarte las fotos de Domingo y no hay. Mañana lo haré. También te enviaré los Picassos. Perdona. Te mando dibujos. Tú eres la única persona con quien hago esto porque me siento muy comprendido por ti. Si quieres, publica algunos en L'Amic. Y desde luego, dime qué te parecen. Con sinceridad.
Lo que estamos entusiasmados es con tu artículo sobre Manuel Ángeles, que es preciosísimo. Lleno de juicio, de ponderación, de armonía. Y con ese entusiasmo tuyo tan admirable que sólo tienen los críticos auténticos, los que dan la batalla y nadan sólo en un agua. Gracias. Lo publicaremos con todo cuidado y perfección.
Trabajo con gran amor en varias cosas de géneros muy distintos. Hago poemas de todas clases. Ya te enviaré. Si te gustan los dibujos dime cuál o cuáles piensas publicar y te mandaré sus poemas correspondientes. En seguida lo haré.
Ayer Dalí me escribió una carta muy larga sobre mi libro (¿lo has recibido ya? Te lo mandé hace días), carta aguda y arbitraria que plantea un pleito poético interesante. Claro que mi libro no lo han entendido los putrefactos, aunque ellos digan que sí. A pesar de todo, a mí ya no me interesa nada o casi nada. Se me ha muerto en las manos de la manera más tierna. Mi poesía tiende ahora otro vuelo más agudo todavía. Me parece que un vuelo personal.
Tengo una gana muy grande de estar con vosotros. No te olvides de recomendar a Dalí que venga por Granada. Es preciso que nos veamos para muchas cosas. Además, tenemos que preparar un número de Dalí, y si tenemos dinero quizá de toda la pintura catalana moderna y la andaluza. Para demostrar cómo sólo estas dos regiones mediterráneas triunfan en la península. Escríbeme en seguida.
Saluda a todos los amigos cariñosamente. Dile a Luis Montanyá que le escribiré y si ha recibido mi libro.
Adiós, Sebastián. Recibe un cariñoso abrazo de tu mejor
FEDERICO
¡Contesta!
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A CARLOS MORLA LYNCH (diplomático chileno, amigo y confidente. En su casa madrileña, Morla reunió a todo lo mejor de la literatura española de ese tiempo, sobre todo a los poetas de la Generación del 27, y muy especialmente, a García Lorca, con quien mantuvo una profunda amistad.)
[Granada, a principios de junio de 1929]
Queridísimo Carlos (mi hijo): Eres como siempre encantador. Perdona si no te he escrito. Pero he estado muy preocupado con mi viaje. Carlos: el sábado por la noche salgo de Granada para estar en Madrid el domingo en la mañana. Estoy en Madrid dos días para ultimar unas cosas y en seguida salgo para París-Londres, y allí embarcaré a New York. ¿Te sorprende? A mi también me sorprende. Yo estoy muerto de risa por esta decisión. Pero me conviene y es importante en mi vida. Pararé en América seis o siete meses y regresaré a Paris para estar el resto del año. New York me parece horrible, pero por eso mismo me voy allí. Creo que lo pasaré muy bien. El viaje lo hago con mi gran amigo Fernando de los Ríos, viejo maestro mío y persona encantadora en extremo, que me allanará las primeras dificultades, ya que, como tú sabes, yo soy un inútil y un tontito en la vida práctica. Me encuentro muy bien y con una nueva inquietud por el mundo y por mi porvenir. Este viaje me será utilísimo. Mi papá me da todo el dinero que necesito y está contento de esta decisión mía. No te quiero decir la gana, el hambre que tengo de darte un abrazo (porque te quiero muchísimo), y saludar a Bebé y a tu Carlitos. Tengo además un gran deseo de escribir, un amor irrefrenable por la poesía, el verso puro que llena mi alma todavía estremecida como un pequeño antílope por las últimas brutales flechas. Por muy humilde que yo sea, creo que merezco ser amado. Mañana se reúnen todos mis amigos para despedirme. Es una fiesta organizada por los chicos de la Universidad y no se permitirá la entrada a personas mayores de treinta años, en venganza de que al banquete que me dieron últimamente no pudieron ir porque costaba 30 pesetas. El precio de la tarjeta es 5 pesetas y será un rato inolvidable. No me sustraigo de enviarte una prueba del espiritualísimo retrato que me he hecho para el pasaporte. Bordea la luz del asesinato y la esquina nocturna donde el delicado carterista guarda el de billetes. Por capricho del objetivo surge detrás de mi espalda un arpa blanda como una medusa y todo el ambiente tiene un tic finito de ceniza de cigarro. Guárdalo o rómpelo. Es un Federico melancólico el que te mando, y el Federico que te escribe es ahora un Federico Fuerte.
Estoy contento. Y espero abrazarte pronto. ¡Hasta el domingo!
Abrazos al gran amigo Alfredo.
FEDERICO
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A SU FAMILIA
[New York, enero de 1930]
Queridísimos padres y hermanos: Han transcurrido las festividades de Pascua con gran brillantez y un tiempo excelente. He recibido vuestras cartas y las cartas de Manolo [Fernández Montesinos] y Conchita [García Lorca] desde Córdoba y Barcelona que les agradezco muchísimo. Ahora deben de celebrar las bodas ya que antes no se han celebrado, cosa que siento bastante, pero debieron haberse celebrado porque con una familia tan larga como tenemos no se va a poder celebrar nada nunca en la vida. Ya veis cómo Eloísa se puso mejor, según me dijo Conchita. Naturalmente me alegro de su mejoría y celebraré infinito que se restablezca por completo. Yo espero que las Navidades las hayáis pasado con felicidad, como vosotros merecéis.
Pasé la Nochebuena en casa de [Federico de] Onís, la parte de la cena. Allí estaba José Antonio Rubio y el matrimonio de Río, con el gran crítico italiano Prosolini y su hijo Alejandro. La comida fue muy agradable con vino abundante y humor, pero yo les tuve que dejar a las diez para marchar a casa de Brickell donde había un árbol de Noël y estaban reunidos los íntimos de la familia. En casa de ellos, naturalmente, lo pasé aún mejor. Porque es otra sociedad distinta y allí me siento extranjero. Me regalaron infinidad de cosas y allí tomé parte de una ceremonia muy inglesa, pero llena de encanto y calor familia; Habían puesto un altarito y sobre un mosaico de Talavera estaban puestas tantas velas como asistentes. Uno a uno las fuimos encendiendo y había que poner, al encender cada vela, un buen deseo para otra persona. Yo, naturalmente, puse el deseo en vuestra salud y felicidad, pues, aunque sois cinco personas, para mi sois como una. De todas maneras, los americanos toman en serio esta cosa casi supersticiosa porque son como niños. Después fuimos a la misa del gallo, a la iglesia de los Paúles, donde cantaron una misa magnífica un coro de niños y oficiaron con una solemnidad sorprendente. Aquí pude ver lo vivo que está el catolicismo en este país, porque tiene que luchar con protestantes y judíos que tienen en la acera de enfrente sus iglesias. Fueron cientos y cientos las personas que comulgaron. Puede decirse que la catedral en pleno comulgó. Y era una muchedumbre típica de New York. Negritos, chinos, americanos, etc.
La nochebuena, claro es, la mejor que yo he visto, son las monjas tomasas, o aquella inolvidable nochebuena de Asquerosa, en la cual pusieron a San José un sombrero plano rojo y a la Virgen mantilla de toros. Pero el escándalo callejero es el mismo: en todas las plazas se clavaron los árboles de Noël cubiertos de luces, y bocinas de radio, y la muchedumbre iba y venía entre los marineros borrachos. El Times dijo al día siguiente que se habían registrado 80 casos de alcoholismo gravísimo, muchos de los cuales habían muerto, naturalmente. Porque, claro está, New York es hoy, por causa de la prohibición, el sitio en donde se bebe más del mundo. Hay infinidad de industrias dedicadas al alcohol y a envenenar a la gente porque hacen vinos de madera y de sustancias químicas que dejan ciegas a las gentes o les corroe el riñón. ¡Oh horror! Claro está que esto es una imposición de la odiosa iglesia metodista, muchísimo peor que los jesuitas españoles en la fase histórica actual. Porque el estado entero de New York no ha sido nunca seco, sino húmedo, y con esto sólo consiguen hacer de la bebida limpia y corriente un nuevo paraíso artificial, anhelado por todo el mundo, y el número de borrachos en mucho mayor número que antes. Claro es que yo no bebo nada como no me cerciore de que es bueno, y desde luego a las casas que yo voy que dan bebidas son casas distinguidas y ofrecen excelentes cosas de calidad. Ya es seguro que voy a Cuba en el mes de marzo. Onís me ha arreglado el viaje. Allí daré ocho o diez conferencias. Desearía que me enviaseis la conferencia de Góngora. Si no tenéis creo que Arboleya tiene. Claro es que no la daré como está, pero me servirá una de base para una que escribo. Y me enviáis también, si tenéis, la conferencia del cante jondo. No para darla como está, sino para recoger las sugestiones de ella, ya que es un asunto muy importante, y que yo voy a presentar en polémica, no sólo en Cuba, sino después en Madrid, este del cante jondo y la poesía andaluza.
Trabajo bastante. Escribo un libro de poemas de interpretaciones de New York que produce enorme impresión a estos amigos por su fuerza. Yo creo que todo lo mío resulta pálido al lado de estas cosas, que son en cierta manera sinfónicas, como el ruido y la complejidad neoyorquinas. Saludad a todos. Especialísimamente a tía Isabel, a toda la familia, a Eduarda, a las muchachas, y vosotros recibir un abrazo y besos de vuestro hijo.
FEDERICO
Quedasteis en contarme la boda pero no me habéis contado nada, ya que lo que me decíais lo sabía o me lo figuraba. ¡Abrazos! ¡Besos!
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A MIGUEL HERNÁNDEZ (Esta carta fue transcrita por Concha Zardoya del original (hoy perdido) en el archivo de Josefina Manresa.
[1933]
Mi querido poeta:
No te he olvidado. Pero vivo mucho y la pluma de las cartas se me va de las manos. Me acuerdo mucho de ti porque sé que sufres con esas g3entes puercas que te rodean y me apeno de ver tu fuerza vital y luminosa encerrada en el corral y dándose topetazos por las paredes. Pero así aprendes. Así aprendes a superarte en ese terrible aprendizaje que te está dando la vida. Tu libro está en el silencio, como todos los primeros libros, como mi primer libro, que tanto encanto y tanta fuerza tenía. Escribe, lee, estudia. ¡LUCHA! No seas vanidoso de tu obra. Tu libro es fuerte, tiene muchas cosas de interés y rebela a los buenos ojos pasión de hombre, pero no tiene más cojones, como tú dices, que los de casi todos los poetas consagrados. Cálmate. Hoy se hace en España la más hermosa poesía de Europa. Pero por otra parte la gente es injusta. No se merece Perito en lunas ese silencio estúpido, no. Merece la atención y el estímulo y el amor de los buenos. Eso lo tienes y lo tendrás porque tienes la sangre de poeta, y hasta cuando en tu carta protestas tienes en medio de cosas brutales (que me gustan) la ternura de tu luminoso y atormentado corazón.
Quisiera que pudieras superarte de la obsesión, de esa obsesión de poeta incomprendido, por otra obsesión más generosa política y poética. Escríbeme. Quiero hablar con algunos amigos para ver si se ocupan de Perito en lunas. Los libros de versos, querido Miguel, caminan muy lentamente. Yo te comprendo perfectamente y te mando un abrazo mío fraternal, lleno de cariño y de camaradería.
FEDERICO
(Escríbeme.)
T/C. Alcalá, 102.
Estas cartas pertenecen al libro "Federico García Lorca: Epistolario", volumen II, de Alianza Editorial.
3 comentarios:
El sabado pasado, en el suplemento de EL PAIS Babelia, se ha publicado una reseña de un libro que te puede interesar:
"QUERIDA. CARTAS DE HOMBRES A MUJERES". Pepe Verdes editor. Ed. Península. Barcelona 2009. Contiene cartas de Salinas, Ángel González, Bernardo Atxaga, Borau, Mendicutti....
Por si puede interesarte. De nada
Quería hacer una pequeña corrección, la carta de Lorca a Ana María Dalí en tu blog la has fechado como escrita en Agosto del 21, como bien escribes unas lineas antes de la carta, Lorca conoció a Ana María en la primavera de 1925.
Además la casa de la Huerta de San Vicente fue adquirida por la familia García-Lorca en el año 26 y esa carta está escrita desde esa casa. La carta fue escrita en realidad en el año 1927, sólo quería hacer esa puntualización sobre lo que creo que ha sido sólo un error de transcripción. Saludos y felicidades por tu blog Olga. Yoly
Hola, Yoli. Pues llevas razón. La carta está fechada en 1927. Fue un error mío al transcribirla. Ya lo he corregido. ;) Muchas gracias por decírmelo y por tus palabras. Un saludo!!
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