Blogger Template by Blogcrowds

11 agosto 2007

Cartas de John Keats a Fanny Brawne

En Julio de 1819, Keats estaba en la Isla de Wight y su alejamiento de Hampstead motiva la primera de sus cartas a Fanny Brawne:


Mi señora muy querida:

Me alegro de no haber tenido oportunidad de enviarte una carta que te escribí el jueves por la noche; se parecía demasiado a las de la héloisa de Rosseau. Esta mañana soy más razonale. La mañana es el único momento apropiado para escribir a la linda niña a quien tanto amo; porque de noche, cuando el día solitario ha concluído y mi cuarto vacío, silencioso, sin música, está esperando para recibirme como un sepulcro, entonces, créeme, la pasión me avasalla; por nada quisiera que vieses los raptos a los que jamás hubiera pensado que me entregaría, y que muchas veces me hicieron reir en otros; temo que me creerías o demasiado desdichado, o quizá algo loco. Ahora estoy junto a la ventana de un bonito cottage, mirando un bello paisaje ondulado, donde se entrevé el mar; la mañana es espléndida. No sé cuál ágil sería mi espiritu, qué placer me daría vivir aqui, respirando y correteando libre como un ciervo por esta hermosa costa, si tu recuerdo no pesara tanto sobre mí. Nunca conocí una felicidad completa que durase muchos días; la muerte o la enfermedad de alguien siempre la malograron; y ahora, cuando no me oprimen esas penas, muy duro es, confiésalo, que otra clase de dolor me acose. Pregúntate, amor mío, si no eres harto cruel por haberme aprisionado, por haber destruído asi mi libertad. Confiésalo en la carta que escribirás en seguida, y haz lo que puedas por consolarme, hazla sabrosa como una infusión de adormiera que me embriague; escribe las palabras más dulces y bésalas, para que mis labios rocen al menos el lugar donde se posarón los tuyos. No sé cómo expresar mi devoción por una criatura tan bella: necesito una palabra más radiante que radiante, una palabra más bella que bella, cási desearía que fuéramos mariposas y sólo viviéramos tres días de estío..Contigo podrías llenar esos tres días con más deleite del que jamás contendrían cincuenta años comunes. Pero por más egoísta; como te dije uno o dos días antes de salir de Hampstead, jamás volveré a Londres si mi destino no me da una carta de triunfo. Aunque podría concentrar en ti toda mi felicidad, no puedo pretender acaparar tan enteramente tu corazón; en verdad, si pensara que sientes por mí todo lo que siento por ti en este momento, no creo que pudiera impedirme verte mañana mismo por el solo placer de abrazarte. Pero no; debo vivir de esperanza y azar. En caso de que lo peor ocurra, te seguiré amando..pero qué odio sentiré hacia el otro. Unos versos leídos hace poco resuenan continuamente en mis oídos:


Ver esos ojos que aprecio más que los míos
flechar a otro con favores,
y esos dulces labios, dadores de néctar inmortal,
dulcemente oprimidos por cualquiera, que no por mí..
Piensa, Francesca, piensa qué maldición sería,
inexpresable!"

J."

...........................................


1-7-1819

Escríbeme en seguida. Como no hay aquí oficina de correos, dirige la carta a la oficina postal de Newport, Isla de Wight,. Sé que antes de esta noche me maldeciré por haberte enviado una carta tan fría; y sin embargo es mejor que la escriba mientras esté en mi sano juicio. Sé tan buena como lo permita la distancia en tu

J. Keats

Saludos a tu madre, cariños a Margaret y recuerdos a tu hermano, que te ruego transmitas.

.......................................


13-9-1819

Volví apresuradamente a Londres por una carta de mi hermano George, que no trae noticias brillantes. Estoy loco, o no?. Llegué en la diligencia nocturna del viernes, y todavía no he ido a Hampstead. Por mi vida, no es culpa mía. No puedo resolverme a mezclar ningún placer con estos días, todos van pasando sin la menor diferencia. Si fuera a verte hoy, destruiría esta murria seminconfortable de que gozo ahora con franca perplejidades. Te amo demasiado para aventurarme a ir a Hampstead, siento que no es hacer una visita sino arrojarme al fuego. Que ferai-je?, como los novelistas franceses dicen en broma y yo en serio; realmente, qué puedo hacer?. Sabiendo bien que mi vida está condenada a las fatigas y las preocupaciones, he tratado de arrancarme de ti; porque a mí solo qué puedo hacerme una desventura?. Por lo que a mí se refiere, puedo despreciar todo lo que ocurra; pero no puedo dejar de amarte. Apenas sé lo que hago esta mañana. Me voy a Walthamstow. Volveré mañana a Winchester; desde allí tendrás noticias en pocos días. Soy un cobarde, no puedo soportar el dolor de ser feliz, es indiscutible; no debo pensarlo siquiera.

Siempre tuyo,

John Keats.

.......................................................


En octubre escribió tres cartas a Fanny, la últimas anteriores a la crisis de su enfermedad. Estas cartas son breves y tensas. El júbilo por haber visto a Fanny tiene aquí la misma calidad de deseperación que su angustia frente a la maraña que lo cerca.


11-10-1819

Hoy vivo en ayer; me sentí bajo un embrujo el día entero. Estoy a tu merced. Escríbeme unas pocas líneas, dime que jamás serás menos buena de lo que fuiste ayer conmigo. Me deslumbraste. No hay nada en el mundo más brillante y delicado. ¿Cuando tendremos un día sólo para los dos?

..........................................


13 de octubre de 1819.

Mi queridísima niña:

Me he puesto a pasar en limpio algunos versos, pero no me da ningún gusto trabajar. Tengo que escribirte una o dos líneas y ver si eso me ayuda a alejarte de mi espiritu aunque sea por unos instantes, no puedo existir sin ti. Todo lo olvido salvo la idea de volver a verte. Mi vida parece detenerse ahi: más allá no veo nada. Me has absorbido. En este mismo momento tengo la sensación de estar disolviéndome...Si no tuviera la esperanza de verte pronto me sentiría en el colmo de la desdicha. Tendría miedo de separarme, de estar demasiado lejos de ti. Mi dulce Fanny, no cambiará nunca tu corazón?, Amor mío, no cambiarás? Alguna vez me asombró que los hombres pudieran ir al martirio por su religión. Temblaba de pensarlo. Ahora ya no tiemblo; podría ir al martirio por mi religión- El amor es mi religión-, y podría morir por él....Me has cautivado con un poder que soy incapaz de resistir; y sin embargo lo era hasta que te ví; y desde que te he visto me he esforzado a menudo en razonar contra las razones de mi amor. Ya no puedo hacerlo, el dolor sería demasiado grande. Mi amor es egoísta. No puedo respirar sin ti....

.....................................

19-10-1819

Al despertar de mi ensueño de tres días ("Lloro por soñar de nuevo"), encuentro a unos y otros asombrados de mi holganza y mi descuido. Anoche me sentí desdichado, pero la mañana siempre reanima. Debo trabajar o tratar de hacerlo. Tengo varias cosas de que hablarte mañana por la mañana. Creo que la señora Dilke te dirá que me propongo vivir en Hampstead. Debo imponerme cadenas yo mismo, no seré capaz de hacer nada. Me gustaría echar suertes entre el amor o la muerte. No tengo paciencia para nada más...Si alguna vez decides ser cruel conmigo como dices en broma, aunque quizá sea en serio, hazlo ahora...y yo... Estoy temblando. No sé que escribo.

Siempre tuyo, amor mío

.......................................

Fanny crece en sus sueños como un juego de agua, y le escribe esta carta de soledad y pasión:


Mayo de 1820

Ayer te escribí una carta, esperando ver a tu madre. Seré lo bastante egoísta para enviártela aunque sé que te apenará un poco, pues quiero que veas lo desdichado que soy por amarte, y cómo lucho todo lo posible por convencerte de que entregues tu corazón a aquél cuya entera existencia está suspendida de ti. No podrías dar un paso ni parpadear sin que mi corazón lo recibiera de lleno. Estoy ávido de ti, no pienses en nada más que en mí. No vivas como si yo no existiera...No me olvides..Pero tengo derecho a decir que seas desdichada por mi causa?. Me lo perdonarías, si supieras con cuánta pasión deseo que me ames.. Y para amarme como yo a ti, no debes pensar sino en mí, y no escribir una frase como ésa. Ayer y esta mañana me ha obsesionado una dulce visión: te veía todo el tiempo con tu disfraz de pastora. Cómo sufrieron mis sentidos!, cómo te ha seguido mi corazón!, cómo se me llenaron los ojos de lágrimas! Creo firmemente que un amor verdadero basta para ocupar el corazón más dilatado...Cuando me enteré de que habías ido sola a Londres, tuve un choque...aunque lo esperaba..Prométeme que no lo harás por algún tiempo, hasta que yo mejore. Prométemelo y llena la página con los nombres más cariñosos. Si no puedes hacerlo de buen grado, entonces dime, mi amor, dime lo que piensas, confiesa que tu corazón está harto, encadenado a lo mundano. Quizá entonces yo pueda verte con más distancia, y no te sienta tan próxima a mí. Si tu pájaro favorito huyera de la jaula, cómo sufrirían tus ojos mientras alcanzaran a verlo!. Pero a penas se perdiera en la distancia, te recobrarías un poco. Quizá si tú quisieras confesarme, si tal es el caso, cuántas cosas te son necesarias aparte de mí, yo podría ser más dichoso al sentirme menos atormentado. "Ah!", exclamarás, "qué crueldad!, no dejarme gozar de mi juventud, desear que sea desgraciada". Debes serlo si me amas..por mi vida te digo que no me contento con otra cosa. Si realmente puedes divertirte en una fiesta, si puedes sonreír en la cara de las gentes, y desear que te admiren precisamente ahora...ni me has amado ni me amarás nunca. Para mí la vida no es más que la certeza de tu amor. dámela, mi más querida. Si no llego a convencerme de ello, me moriré de angustia. Si nos amamos, no debemos vivir como otros hombres y mujeres; no puedo tolerar el veneno de la moda, la ftuidad y el chismorreo. Debes ser mía, hasta morir en el tormento si yo lo quiero.

No pretendo tener más sensibilidad que mis semejantes, pero deseo que releas seriamente mis cartas, amables o no, y consideres si la persona que las escribió es capaz de soportar por mucho más tiempo las agonías y las incertidumbres que tú sabes crear con tu especial manera de ser. Recuperar la salud no me servirá de nada si no has de ser enteramente mía cuando esté bien. Por el amor de Dios, sálvame..o dime que mi pasión es demasiado terrible para ti.. Una vez más que Dios te bendiga.....J.K.

No, mi dulce Fanny...estoy equivocado. No quiero que seas desdichada...y sin embargo lo quiero, es necesario mientras haya una belleza tan exquisita...Mi más querida, mi adorada, adiós!. Te beso..Oh Tormento!"

.......................................


Unos días antes de abandonar la casa de Hunt, John escribió su última carta a Fanny. Con estas palabras se cierra la correspondencia del poeta y su prometida, es el adios.


Agosto de 1820?

Mi niña más querida:

Quisiera que inventarás algún medio para hacerme feliz sin ti. Cada hora me concentro más en tu persona; el resto no sabe a nada en mi boca. me resulta casi imposible ir a Italia..es que no puedo dejarte, y no gozaré jamás de un minuto de contento mientras la suerte no se digne dejarme de verdad vivir contigo. Pero en esta forma no saldré adelante. Una persona sana como tú no puede concebir los horrores que sufren unos nervios y un temperamento como los míos. A qué isla proyectan retirarse tus amigos? Me sentiría feliz de ir allá contigo, pero solos; las calumnias y los celos de los nuevos colonos que no tienen otra ocupación que ésa para distraerse, son insoportables. Los dos últimos años saben amargos a mi paladar. si no puedo vivir contigo, viviré solo. No creo que mi salud mejore mucho mientras esté separado de ti. Y por todo eso no quiero verte...no puedo soportar los rayos de la luz y volver luego a mis tinieblas. No me siento ahora tan desdichado como lo estaría si te hubiera visto ayer. Ser feliz contigo parece tan imposible..Requiere una estrella más afortunada que la mía...No lo será jamás. Incluyo aquí un pasaje de una de tus cartas que desearía que modificaras un poco..Deseo (si así lo quieres) que la cosa me sea dicha con frialdad. Si mi estado lo tolerara, podría escribir un poema que ronda mi memoria, y que sería un consuelo para mentes en la misma situación que yo. Mostraría a alguien tan enamorado como yo, de una persona viviendo con tanta libertad como tú. Shakespeare resume siempre las cosas del modo más soberano. El corazón de Hamlet estaba henchido de la misma desdicha que el mío. Cuando dijo a Ofelia : "Vete al convento, vete, vete". Si quisiera renunciar a todo de una vez, quisiera morir. Estoy asqueado del mundo brutal en el cual sonríes. Odio a los hombres y más a las mujeres. No veo más que un futuro de espinas...Donde quiera que yo esté el invierno próximo, en Italia o en ninguna parte, Brown seguirá viviendo cerca de ti, con su conducta inconveniente...No veo perspectiva alguna de reposo. Supón que esté en Roma..pues allí, como en un espejo mágico, te estaré viendo ir y volver a la ciudad a toda hora..Quisiera que pudieses infundir en mi corazón un poco de confianza en la naturaleza humana. Yo no puedo alcanzarla..el mundo es demasiado brutal para mí. Me alegra saber que hay tumbas...estoy seguro de que sólo en la mía conoceré el descanso. En todo caso tendré el gusto de no ver nunca más a Dilke, a Brown, o a cualquiera de sus amigos. Quisiera estar en tus brazos, lleno de fe, o que un rayo me fulminara.

Dios te bendiga, J.K. (Agosto de 1820?).

........................................


John Keats fue uno de los principales poetas británicos del movimiento romántico. A la muerte de su hermano se fue a vivir a casa de su amigo Brown. Allí conoció a Fanny Brawne, quién había estado viviendo en la casa de Brown con su madre, y se enamoró de ella. La correspondencia entre ambos escandalizó a la sociedad victoriana.

10 comentarios:

profesora Patricia dijo...

hola, soy una profesora de lenguaje, te felicito tu blog, que recomendaré a mis alumnos pues estas cartas están en el programa de tercer año medio, trataré de colaborar, gracias por el blog

Solícita dijo...

Hola Olga,

Llegué hasta aquí fruto de la casualidad. John Keats y sus cartas a su querida Fanny desviaron mi atencion a tu blog cargado de sensibilidad y belleza.Estudio a escritores ingleses y conozco muchas de las biografias y obra de los artistas que muestras. Gracias, espero sigas trayéndonos historias...

Olga dijo...

Sotocarmona, Solícita: Gracias a vosotras por vuestra visita. Un saludo!!

sophies dijo...

Hola me encanto tu recopilación de las cartas de John Keats... El transmite algo muy especial en sus cartas, lo que pocos pueden hacer en simples lineas, en un par de palabras demuestra lo que siente mas que ninguna, gracias por tener esta publicación, seguiré mirando el resto de tus publicaciones, muchos saludos!

Audrey dijo...

Son casi las dos de la mañana. Un nuevo día me hace despertar en 4 horas. Pero Keats mantiene en vigilia a cualquiera.

Gracias por hacer que me volviera a reencontrar con mi pasado.

C.

Anónimo dijo...

Gracias por compartirlas, tienes un blog precioso, te felicito.

¡Un saludo!

Brenner dijo...

increible lo que acabo de leer... no tengo palabras para expresar tanto sentimiento que me invade en estos momentos.

Muchas gracias por este blog; por trabajar duro en este recopilado...

Y por demostrar que aunque este mundo esta rodando sin rumbo, siempre hay un lugar que nos hace sentirnos bien en el.

Olga dijo...

Brenner: Gracias a ti por tus palabras, me alegro que te guste.

marcela dijo...

Hola
Muchas gracias por publicar las cartas son muy hermosas, me encantan...

Tatiana dijo...

Me encanta, en verdad que es magico y hermoso todas aquellas palabras, gracias