Enero 23, 1935
Mi querida Clemmie:
En tu carta desde Madras me escribiste algunas palabras muy queridas por mí, sobre cuánto enriquecía tu vida. No puedo expresarte qué placer me dio esto, porque me siento siempre de forma aplastante tu deudor, si puede haber cuentas en el amor.... Lo que ha sido para mí vivir todos estos años en tu corazón y compañerismo ninguna frase puede transmitirlo. El tiempo pasa velozmente pero, ¿no da felicidad ver cuán grande y creciente es el tesoro que hemos recolectado juntos, en medio de las tormentas y de las tensiones de tan agitados y en cantidad trágicos y terribles años?
Tu amante esposo
Mi querida Clemmie:
En tu carta desde Madras me escribiste algunas palabras muy queridas por mí, sobre cuánto enriquecía tu vida. No puedo expresarte qué placer me dio esto, porque me siento siempre de forma aplastante tu deudor, si puede haber cuentas en el amor.... Lo que ha sido para mí vivir todos estos años en tu corazón y compañerismo ninguna frase puede transmitirlo. El tiempo pasa velozmente pero, ¿no da felicidad ver cuán grande y creciente es el tesoro que hemos recolectado juntos, en medio de las tormentas y de las tensiones de tan agitados y en cantidad trágicos y terribles años?
Tu amante esposo
3 comentarios:
Me parece una carta hermosa. Quien hubiera pensado que un personaje asi, puede escribir con tanto amor y cariño una carta a su esposa..
Una personalidad como la de este personaje, belicoso, sanguinario, e incapaz de medir las consecuencias de sus acciones... quién imaginaría esta sensibilidad plasmada en esta carta, verdad? Saludos, Carolina. Gracias por pasar.
¿Belicoso, sanguinario, e incapaz de medir las consecuencias de sus acciones? Olga, ¿tú sabes quién fue W. Churchill? Creo que no...
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