Cartas de Edouard Manet

A EDGAR DEGAS. (Carta extraída de la página web Mystudios)



29 de julio de 1868
c / o M. Leblond, Boston 162 rue de Boulogne-sur-Mer.


Estoy planeando hacer una pequeña excursión a Londres, tentado por bajo coste del viaje; ¿quieres venir? Puedes ir de París a Londres (…); y comprar el billete en M. Spiers, 13 rue de la Paix. Creo que deberíamos explorar el terreno por allá, ya que podría dar salida a nuestros productos. No puedo quedarme más de tres o cuatro días en Inglaterra. Házmelo saber de inmediato, porque voy a escribir y contarle a Legros qué día llegaremos para que pueda hacer de nuestro intérprete y guía. Si puedes convencer a Fantin que te acompañe, me encantaría. Saludos a Duranty, Fantin, Zola, si los ves les dices que les voy a escribir uno de estos días. Te adjunto una lista de los horarios de salida. Si nos vamos el sábado (sic) de agosto, a las 4 de la tarde, podemos coger esa misma noche el barco. Realmente, no puedo hacer este viaje hasta finales de agosto, debido a unas gestiones que estamos obligados a hacer aquí. Mientras que ahora podríamos ver la exposición en la Real Academia, que todavía está abierta. Avísame cuando vuelvas para hacer los equipajes.


Edouard Manet


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Después de un viaje a España, ya de regreso escribe a Baudelaire, desde Chateau de Vassé, contándole su viaje a España, todavía impresionado por la pintura de Velázquez:


(14 de septiembre de 1865)

“Por fin, querido amigo, conozco a Velázquez y le aseguro que es el pintor más grande que haya existido nunca; he visto en Madrid de 30 a 40 lienzos suyos, retratos o cuadros, que son todos obras maestras; vale más su reputación, y el solo compensa el cansancio y las incomodidades inevitables de un viaje a España”.


(Fuente: Manuel Blas)

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En París, al volver de España, Manet es feliz, y esta felicidad aparece retratada en una carta a su esposa:


Verás, querida, técnicamente podría decirte lo que cuento en las tertulias: que la modernidad Goya la extrajo de Velázquez, y que éste, a su vez, comprendió que en los retratos de El Greco el alma estaba impresa en el rostro; pero si quieres que te diga a ti, quien tan bien me conoces, lo que verdaderamente siento en mi fuero interno tras mi paso por el Museo del Prado, es que en realidad comprendí que ser moderno es atreverse a pintarlo todo, sin concesiones y hasta el final, y que Velázquez y Goya, que lo habían hecho, me decían: ‘Vamos, Edouard, píntalo tú también y sin miedos, a tu manera!’. Y te lo aseguro, querida: voy a hacerlo.


(Extraído de la web Pagina12)

Édouard Manet (1832-1883) fue un pintor francés. Estudió la pintura de los viejos maestros, y su obra está influenciada por Frans Hals, Diego Velazquez y Francisco de Goya y esto se nota en sus primeras obras donde retrataba mendigos, pícaros, personajes de café y escenas taurinas españolas. Aclamado como líder por los pintores jóvenes, Manet se convirtió en figura central de la disputa entre el arte académico y el arte rebelde de su tiempo, y pronto se le unió el joven grupo de pintores impresionistas: Degas, Monet, Renoir, Sisley y Pissarro. Su obra inspiró el estilo impresionista, aunque Manet rehusó identificar su trabajo con este movimiento. Siempre estuvo a caballo entre el Impresionismo y el Realismo.