
Siempre tuya, Manuela.
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Ica, 20 de abril de 1825
Mi bella y buena Manuela: Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los

En lo futuro tú estarás sola aunque al lado de tu marido. Yo estaré solo en medio del mundo. Sólo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que ya no somos más culpables!! No, no lo seremos más.
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17 de noviembre de 1825
Señor: Estoy muy boba y enferma. Cuán cierto es que las grandes ausencias matan el amor; y aumentan las grandes pasiones. Vd. me tendría muy poco amor, la grande separación lo acabó; pero yo que por Vd. tuve pasión, que ésta la he conservado por conservar mi reposo y mi dicha, que ella existe y existirá mientras viva. (…)
Manuela.
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26 de noviembre de l825
Mi amor: ¿Sabes que me ha dado mucho gusto tu hermosa carta? (…) Lo que me dices de tu marido es doloroso y hermoso a la vez. Deseo verte libre, pero inocente juntamente; porque no puedo soportar la idea de ser el robador de un corazón que fue virtuoso y que no lo es por mi culpa. No sé cómo hacer para conciliar mi dicha y la tuya con tu deber y el mío. (…)
Bolívar
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La Magdalena, julio de 1826.
Mi adorada: ¿Con que tú no me contestas claramente sobre tu terribe viaje a Londres???!!!¿ Es posible, mi amiga? Vamos, no te vengas con enigmas misteriosos.
Diga Ud la verdad; y no se vaya Ud. a ninguna parte. Yo la QUIERO RESUELTAMENTE. Responde a lo que te escribí el otro día de un modo que yo pueda saber con certeza tu determinación.
Tú quieres verme, siquiera con los ojos.Yo tambien quiero verte, y reverte y tocarte y sentirte y saborearte y unirte a mi por todos los CONTACTOS. ¿A que tú no quieres tanto como yo? Pues bien, esta es la más pura y la más cordial verdad. Aprende a amar y no te vayas ni aún con DIOS MISMO.
A la mujer ÚNICA como tú me llamas a mi.
Tuyo
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Ibarra, 6 de octubre ( 1826)
Mi encantadora Manuela: Tu carta del 12 de setiembre me ha encantado: todo es amor en ti.Yo también me ocupo de esta ardiente fiebre que nos debora como a dos niños. Yo, viejo, sufro el mal que ya debía haber olvidado. Tú sola me tienes en este estado. Tú me pides que te diga que NO QUIERO A NADIE. ¡ O no! . A NADIE AMO: A NADIE AMARÉ. El altar que tú habitas no será profanado por otro ídolo ni otra imagen, aunque fuera la de Dios mismo. Tu me has hecho idólatra de la humanidad hermosa o de Manuela. Créeme: te amo y te amaré sola y no mas. No te mates. Vive para mí, y para tí : vive para que consueles a los infelices y a tu amante que suspira por VERTE.
Estoy tan cansado del viaje y de todas las quejas de tu tierra que no tengo tiempo de escribirte con letras chiquititas y CARTAS GRANDOTAS como tú quieres. Pero en recompensa si no rezo, estoy todo el día y la noche entera haciendo meditaciones eternas sobre tus gracias y sobre lo que te amo, sobre mi vuelta y lo que harás y lo que haré cuando nos veamos otra VEZ. No puedo más con la mano. NO SÉ ESCRIBIR.
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Bucaramanga, 3 de abril de 1828
Albricias. Recibí, mi buena Mauela, tus tres cartas que me han llenado de mil afectos:cada una tiene su mérito y su gracia particular. No falté a la oferta de la carta, pero no vi a Torres y la mandé con Ur que te la dió.
Una de tus cartas está muy tierna y me penetra de ternura, la otra me divirtió mucho por tu buen humor, y la tercera me satisface de las injurias pasadas y no merecidas. A todo voy a contestar con una palabra más elocuente que tu Eloisa, tu modelo.
ME VOY PARA BOGOTÁ. YA NO VOY A VENEZUELA. TAMPOCO PIENSO EN PASAR A CARTAGENA Y PROBABLEMENTE NOS VEREMOS MUY PRONTO.
¿Qué tal? ¿No te gusta? Pues amiga, así soy yo quien te ama de toda SU ALMA.
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¿Fecha?
Manuela:
Llegaste de improviso, como siempre. Sonriente. Notoria. Dulce. Eras tú. Te miré. Y la noche fue tuya. Toda. Mis palabras. Mis sonrisas. El viento que respiré y te enviaba en suspiros. El tiempo fue cómplice por el tiempo que alargué el discurso frente al Congreso para verte frente a mí, sin moverte, quieta, mía…
Utilicé las palabras más suaves y contundentes; sugerí espacios terrenales con problemas qué resolver mientras mi imaginación te recorría; los generales que aplaudieron de pie no se imaginaron que describía la noche del martes que nuestros caballos galoparon al unísono; que la descripción de oportunidades para superar el problema de la guerra, era la descripción de tus besos. Que los recursos que llegarían para la compra de arados y cañones, era la miel de tus ojos que escondías para guardar mi figura cansada, como me repetías para esconder las lágrimas del placer que te inundaba.
Y después, escuché tu voz. Era la misma. Te di la mano, y tu piel me recorrió entero. Igual… que los minutos eternos que detuvieron las mareas, el viento del norte, la rosa de los vientos, el tintineo de las estrellas colgadas en jardines secretos y el arco iris que se vio hasta la media noche. Fuiste todo eso, enfundada en tu uniforme de charreteras doradas, el mismo con el que agredes la torpeza de quienes desconocen cómo se construye la vida.
Mañana habrá otra sesión del Congreso. ¿Estarás?
Simón.
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El amor que se profesaban Simón Bolívar y Manuelita Sáenz ha pasado a la historia, sustentado por esos mudos testigos que gritan amor letra a letra: sus cartas.
Fuente: Kaosenlared
El amor que se profesaban Simón Bolívar y Manuelita Sáenz ha pasado a la historia, sustentado por esos mudos testigos que gritan amor letra a letra: sus cartas.
Fuente: Kaosenlared
6 comentarios:
me parece genial tu gusto por las cartas, me deleité leyendo las de manuela y simón bolívar
que hermoso amor nunca habia visto uno igual asi......... que romantico......
Oh hermoso amor delicado, amor de libertades, amor de hostilidades, el amor de America Latina, el amor con olor a sangre...el amor de MAnuela, que no midio su condena de soledades!... por que hay amores que solo se justifican de amor pero terminan siendo reliquias!!
Los eternos amantes de la historia venezolana,gracias por compartir con todos esa hermosas cartas, quiero leer más.....
Donde se puede comprar un libro con estas cartas?
Definitivamente el amor no tiene distancia ni lugares distantes, habia tanto amor en ellos , que ni las largas tierras q los separaban, podia detener la pasion y la locura de amar a una persona. Gracias simon y manuela por este legado, ni se imaginan q 200 años despues las podamos leer y extaciarnos con ellas.
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