Blogger Template by Blogcrowds

29 junio 2009

Cartas de Alejandro Casona a Julio y Conchita Reyes

A Julio Reyes:


Buenos Aires 5 mayo 1951

Sr. Dn. Julio Reyes
Madre de Dios, 17-3°
Murcia.

Mi querido amigo: He recibido tu carta (de manos de Losada) con la alegría y la nostalgia juntas que nos traen siempre el recuerdo de cosas, épocas, amigos y lugares que tienen sitio antiguo en el corazón. Mis años de Murcia, (quizá embellecidos por la distancia) están entre las cosas mejores de mi vida. Y naturalmente, con ellos, los compañeros de entonces que me recuerdas: Pepe el Confitero, Pellicer, Antonio Martínez, Prior; y los viejos maestros ya desaparecidos: Andrés Sobejano', Dionisio Sierra, y el gran poeta Jara Carrillo. Todos ellos y vosotros, cada uno un poco, habéis tenido la culpa de que yo tomara este camino del teatro; camino empezado ahí, y seguido luego fervorosamente a lo largo y lo ancho de tantos países, hasta el punto de que ya el teatro no es para mí lo que se llama una segunda vida sino mi vida única y total. Me une a Murcia mi juventud con todas sus iniciaciones; me une a vosotros una inquebrantable amistad agradecida.... y esta especie de complicidad literaria.

No puedo enviarte Prohibido suicidarse en primavera y La dama del alba (ambas comedias agotadas hasta el punto de que yo mismo no tengo un ejemplar). Pero las dos están en la imprenta, pendientes de nueva edición, que será en cuanto la actual crisis de papel lo permita; para entonces cuenta con ellas. Entretanto te envío Los árboles mueren de pie. No es lo que más me gusta de lo mío, y hasta le estoy tomando un poco de rabia por su éxito excesivo en comparación con sus hermanas (tres años seguidos en cartel aquí, y triunfos ruidosos en Río de Janeiro, Lisboa, Roma, Milán, Florencia, Turín, Stuttgart, Hamburgo, Berlín, etc., etc.), así como sus dos versiones cinematográficas, argentina y francesa. Va con ella un Retablo jovial (cinco farsas en un acto) donde hay recuerdos de mis viejas aventuras misioneras llevando teatro por las aldeas de España.

Da mis abrazos y recuerdos a todos los buenos amigos que aquí nombro y a las hermanas Puig a quienes siempre recuerdo con sincero cariño. Hay un rincón de esa catedral que tengo entre mis primeras emociones auténticas por su severa belleza: la capilla de los Vélez. Dale también en voz baja mis recuerdos y gracias a ese rincón; te lo agradeceré.

Un cordialísimo abrazo de tu siempre amigo

A. Casona

T/c Arenales 843, Buenos Aires.

................................................


Buenos Aires 19 diciembre 1951

Sr. Dn. Julio Reyes.
Murcia.

Mi querido amigo: Recibo tu carta impaciente del 13, y vistas las fechas, com-prendo esa impaciencia; pero la realidad es otra. El mar entre nosotros es ancho, los aviones se encargaron un momento de estrecharlo, pero la burocracia, más fuerte que los aviones, más ancha que el mar -un inmenso mar de tinta- lo ha echado todo a rodar. Y así tu envío aéreo de octubre, hace apenas una semana que llegó a mis manos. Pero en fin, llegó, cosa que no siempre ocurre. Allí venían los ricos caramelos murcianos, los cuadernos de poesía, prosa, romances panochos, etc, y tu carta-regalo tan llena de devoción y cariño, con los renglones de tu hija, los recuerdos siempre bien venidos de Anita, y el saludo de Carlos, a quien te ruego devolver cordialmente los míos.

No he leído aún todos los cuadernos; sólo un vistazo a la poesía, con los nombres bien recordados de Jara Carrillo, Frutos Baeza, Andrés Bolarín, Puche, Madrigal, Sobejano... tantos amigos y maestros entre quienes nació mi destino lírico empujado después hacia el teatro (graciosa -con gracia lírica- tu campana de cristal con su pico de cigüeña en la espadaña). Dentro de unos días salgo para el Uruguay, a Punta del Este, donde tengo una casita de descanso entre pinares y mar, único bien material en mi economía de manirroto. Allí me llevaré esos cuadernos, para las anchas tardes; para el recuerdo entornando los ojos (el Malecón, el puente, el viejo Instituto, el Conservatorio... una casa de huéspedes en Platería, Salzillo, el Bando de la Huerta, el Coso Blanco, y cuatro amigos soñando aventuras imposibles entre jumilla y michirones).

No podía escribirte antes, recién salido de dos enfermedades igualmente agotadoras; una gripe "europea", y una comedia en tres actos, titulada Siete gritos en el mar (siete dramas entrecruzados violentamente a bordo de un transatlántico, ante la inminencia de la muerte, que hace poner al desnudo el callado interior de cada cual). Ya está leída a la compañía para quedar libre en mis vacaciones, hasta marzo, fecha de estreno con la inauguración de las temporadas oficiales. Los actores dicen que es lo mejor que he hecho hasta ahora. Ojalá acierten. Yo, con experiencia de años, no me atrevo ya a juzgar una comedia hasta verla con su eterno personaje principal: el público. Las otras siguen su buen rumbo por esos mundos de Dios. Los Arboles con éxitos clamorosos en Viena, Berna y países escandinavos; La barca sin pescador, en Bélgi-ca; y La Dama, en Berlín y Palestina, en versión hebrea. Por cierto que el teatro Habimah, de Tel-Aviv, ha consagrado casi entero este año a España, con Fuenteovejuna, La Casa de Bernarda Alba y mi Dama (cosa a la que quizá se diera vuelo por ahí si fueran otros los nombres. Salvo -naturalmente- Lope, conocido estraperlista clásico, que cualquiera puede declarar de los "suyos").

Te mando con esta fecha por vía marítima Lci barca sin pescador, juntamente con Flor de leyendas para Anita. Las otras te irán llegando cuando vayan saliendo, sin prisa, porque las cosas editoriales como las de palacio van despacio por acá.

Con eso y tres películas terminadas- (dos de ellas rodadas ya) está el balance de mi año. Que el nuevo os traiga a todos salud y fortuna, de lo que me alegraré como de cosa propia.

Para los tuyos y para ti un fraternal abrazo

A. Casona

T/c. hasta marzo: La Sirena. - Los Ángeles. Punta del Este. Uruguay.

.............................................


Buenos Aires 5 septiembre 1952

Sr. Dn. Julio Reyes.
Murcia.

Muy querido amigo: Hace tiempo que estoy en deuda contigo; desde este último verano austral en Punta del Este -allá por febrero- donde recibí tu cariñosa carta acusando recibo de Flor de leyendas y Barca sin pescador, y adjuntándome una improvisada foto que tiene para mí el inmenso valor de reunir a tantos y tan recorda-dos amigos; la nueva generación y los que éramos nuevos también en aquellos años sin hiél de Espinardo, San Pedro del Pinatar y Patino. Uno del ellos, que recordarás, Manolo Celdrán, pianista y compositor, colaborador en mis primero versos juveniles, me ha escrito no hace mucho desde Alcira donde malvive luchando con la perra realidad y viendo en harapos sus sueños de arte. Le contesté largamente tratando de animarlo, pero realmente su carta y sus noticias me apenaron profundamente.

Después me llegó tu carta de julio que, por deficiencias de franqueo, vino por el mar con un retraso de un mes; era con motivo de una carta mía publicada (parcial-mente) en ABC a propósito del doble desenlace de Casa de muñecas. Ese beatífico tonto que se llama José de la Cueva, aludido en ella, se sintió en la necesidad de contestar, y hubo nuevo cruce de palabras públicas en Informaciones, pero poniendo tan bajo el tono polémico que consideré mejor dejarlo, al verle resucitar con torpe mala fe el asunto de Las tres perfectas casadas, que él sabía ya aclarado rotundamente por mí, con datos y contratos, desde el mismo ABC un año antes. Realmente es perder el tiempo establecer diálogo con gentecilla de esa ralea.

Recuerdo en efecto que te prometí enviarte Siete gritos en el mar en cuanto la editase; pero por ahora he resuelto no hacerlo para que no vuelva a ocurrirme lo de tantas veces: compañías irresponsables, a veces profesionales y a veces simples aficionados, que se apoderan de mis comedias en todos los países de esta bendita América, sin autorización, sin pago de derechos, sin control artístico, y haciendo un daño evidente a los buenos actores que llegan más tarde. La experiencia me ha demostrado que la única defensa posible es mantener inédito el repertorio hasta que lo represente quien lleve mi autorización y mi confianza. La obra aquí logró un extraordinario éxito, pese a ser eso que se llama vulgarmente "teatro difícil" (entiéndase todo intento noble de apuntar alto). Ciento cincuenta representaciones, que ya van siendo aquí una buena cifra, pues el teatro argentino, después de unos años de abundancia pródiga, ha entrado en una crisis económica que empieza a preocupar seriamente.

Ahora estoy trazando mi nueva obra para la temporada próxima, que espero ponerme a escribir dentro de un par de semanas. Entretanto tengo en cartel una traducción de Jacques Deval, Sombra querida y Las tres perfectas casadas, que Lola Membrives ha repuesto por cuarta vez. Estoy rodando también una película, pero sin que el cine consiga atraerme con esta devoción entrañable y única del teatro.

Por esos mundos lejanos todo sigue bien. La dama del alba y Los Árboles recorren sin parar todas la ciudades de Alemania, Austria y Suiza. La Barca ha tenido gran éxito en Montecarlo y anda en tournée por el mediodía de Francia. La Universidad de Burdeos ha hecho Otra vez el diablo. La versión alemana y portuguesa de Siete Gritos se estrenará esta temporada en Berlín y Lisboa (al fin, la alemana, en buena traducción directa; las anteriores habían sido hechas sobre la versión francesa, con todas la pérdidas de matiz que eso significa).

De mi salud, ahora empiezo a recobrarme; he pasado una mala racha, decaído, fatigado y sin ánimo para nada por culpa de este corazón'' al que debo tanto bueno y tanto malo.

Nuestro querido Antonio Martínez, al que ayudé a entrar en la compañía Lope de Vega, anda ahora muy contento de su nuevo trabajo enjira por el norte.-Y nada más por hoy, con mis buenos recuerdos a todos los tuyos y a todo lo tuyo. Un fuerte abrazo

A. Casona

Cariños a Anita y su esposo.

............................................


A Conchita Reyes:


Buenos Aires, 25 Dic. 1956

Srta. Conchita Reyes.

Mi querida amiga murcianica: Tuve a su tiempo su carta, y desde entonces le debo estos renglones, que aprovechan la Navidad para ir a desearle unas fiestas felices y un Año Nuevo, a la medida de su corazón y de su juventud. Me gusta tener amigos jóvenes, con fe, con entusiasmo, capaces de asombro y de generosidad. Usted lo es: lo dice cualquier renglón de su carta.

Le envío aparte, por mar, la foto que desea. Llegará al mismo tiempo que esa Casa de los siete balcones que anuncio a Valbuena Prat en carta adjunta. Usted será por lo tanto la primera en conocer en España esa obra, en la que pongo muchas ilusiones.

Espero que su papá sabrá perdonarme que, esta vez, ocupe su espacio en carta que, siendo para usted, es también suya.

Cariños a todos, y los mejores deseos de felicidad de su amigo

A. Casona

Saludos cariñosos a Anita y Ruiz Funes

...............................................


Buenos Aires 29 julio 1958.

Srta. Conchita Reyes.
Murcia

Querida amiga murcianica: Recibí a su tiempo su simpática carta con las noticias teatrales de por esas tierras. Parece que la mejor labor la vienen desarrollando los teatros universitarios, pero ¿a fondo, con valores serios, o propaganda de papel y simpatía juvenil? También por aquí (por toda América) abundan teatros universita-rios, vocacionales, independientes, experimentales, etc., algunos de los cuales mere-cen atención, y muchos, los más, son el más puro camelo sostenido con títulos llamativos, doctrina abstracta y pedantería.

De Ulloa tuve noticias a su paso por Puerto Rico, donde hizo alguna cosa mía, que a pesar de estarle reservada, ya habían estrenado otros (en este bendita América la propiedad artística cuenta muy poco).

También me llegó la carta de su papá, a quien contesto aquí mismo. Recientemente mandaba recuerdos para él al que fue amigo de juventud, Félix Sánchez Pérez.

El material para el II tomo de Aguilar hace meses que está allá; ya debe el libro andar en prensas. También hará la misma casa una Flor de leyendas, en su colección "El Globo de Colores".

No tengo en cartel nada nuevo. Hice alguna traducción, y una revisión (restauración) -muy amorosamente trabajada- de la deliciosa comedia de Lope El anzuelo de Fenisa, que está teniendo un gran éxito popular. Creo que le envié programa del estreno como recuerdo. Me hace feliz ver al siempre fresco Lope triunfar en esta ciudad tan poco dada a mirar el pasado, y tan alejada del verso y el sabroso castellano.

Por esos mundos adelante las cosas siguen bien. Los Árboles ha sido el gran suceso del año en Praga, en el Komorny (teatro oficial). La dama del alba tuvo fortuna en Suecia, y Siete Gritos se hace con mucha aceptación en Leningrado. De New York no hay nada concreto, pero todo parece indicar que el estreno de Broadway se acera, no sé si con Los Árboles o con La Dama.

Recordándoles siempre con el mejor cariño,
Alejandro

Cariños a Anita





Alejandro Rodríguez Álvarez, conocido como Alejandro Casona (1903-1965) fue un teatrista y poeta asturiano perteneciente a la Generación del 30. En 1934 recibió el premio de teatro Lope de Vega por su obra La sirena varada. Debido a la Guerra Civil Española se exilió en Argentina en 1937. Allí conoció éxitos resonantes como el de Los árboles mueren de pie, representada durante tres temporadas consecutivas en un mismo escenario porteño y en otro parisino. Permaneció en Argentina hasta 1963, año en que se le permitió volver a Madrid. Desde ese exilio, escribió unas cartas dirigidas a su amigo Julio Reyes y a su hija Conchita. Julio fue uno de sus entrañables amigos de la adolescencia, de cuando Casona vivió en Murcia. Estas cartas fueron publicadas por José Rodríguez Richart, profesor valenciano de la Universidad del Sarre (Alemania) y amigo de Julio Reyes, quien le proporcionó las cartas (16 en total, más tres postales), y le permitió publicarlas.

1 comentarios:

Virginia dijo...

FELICITO AL AUTOR DE ESTE BLOG POR EL TRABAJO DE RECOPILACIÓN, ARCHIVO Y PUBLICACIÓN. GRACIAS POR PUBLICAR ESTAS CARTAS, TAN QUERIDAS PARA MI, YA QUE SON DE MI ADMIRADO DON ALEJANDRO CASONA. UN AFECTUOSO SALUDO