Blogger Template by Blogcrowds

01 septiembre 2010

Cartas de Ludwig van Beethoven





Al DR. JOSEPH WILHELM VON SCHADEN, médico



Bonn, 15 de Septiembre, de 1787

Mi bien nacido y querido amigo!

Puedo imaginar lo que usted debe pensar de mí. No puedo negar que tiene fundadas razones para no pensar bien de mí. De cualquier modo, antes de disculparme, voy a mencionar primero las razones que me conducen a pensar que mis disculpas pudieran ser aceptadas. Debo confesar que tan pronto como dejé Augsburg, mi ánimo y mi salud comenzaron a declinar. Cuanto mas me acercaba a mi pueblo natal, mas frecuentemente recibía cartas de mi padre, urgiéndome a viajar mas rápido de lo usual, ya que mi madre no estaba muy bien de salud.

Me apuré tanto como pude, aun más, ya que comencé a sentirme enfermo. Mis dolorosos deseos de ver a mi madre enferma, una vez más conquistaron todos mis obstáculos, y me permitieron sobreponerme a las más grandes dificultades. Encontré a mi madre aún viva, pero en el más terrible estado. Ella se encontraba enferma de tuberculosis, y al final murió hace siete semanas, después de soportar gran dolor y agonía. Fue una madre tan buena, tan amable conmigo, en realidad mí mejor amiga. Oh, quién fue más feliz que yo, cuando todavía podía pronunciar el dulce nombre de madre, y éste era escuchado y respondido, y a quién puedo decírselo yo ahora? ¿A la vaga imagen de ella, que me enseña mi imaginación? Desde mi regreso a Bonn, tenido muy pocas horas felices. Todo el tiempo he estado perseguido por el asma; y temía que esta enfermedad podría volverse tuberculosis. Además he estado sufriendo melancolía, que en mi caso es una tortura tan grande como la enfermedad.

Bien, póngase usted en mi lugar, y si así lo hace, espero que me perdona por mi largo silencio. Fue muy amable de su parte prestarme tres carolins, cuando yo estaba en Ausburg. Pero debo rogarle que me espere un poco mas, ya que mi viaje me costó mucho dinero, y no puedo esperar ninguna compensación aquí, ni siquiera la más pequeña. La fortuna no me favorece aquí en Bonn.

Perdóname por perder tanto tiempo con mi charla, pero ha sido necesaria para expresar mi disculpa.
Le suplico que a partir de ahora no me rechace su amistad, que deseo fervientemente conservar y merecer, aunque sea hasta cierto punto.

Con el mayor respeto,
Su más obediente servidor y amigo

L.v Beethoven

Organista de la Corte del Elector de Colonia

..................................................................................................................................


a FRANZ GERHARD WEGELER, médico alemán, amigo desde la infancia.


Viena, 29 de Junio de 1800

Mi querido y buen Wegeler:

¡Cuánto te agradezco que me recuerdes! A decir verdad, lo he merecido bien poco, y aun he procurado mucho menos merecerlo. Pero eres tan bondadoso, que todo lo perdonas, incluso mi imperdonable negligencia. Sigues siendo siempre el tan leal, inquebrantable, mi perfecto amigo. Pero ni remotamente puedes pensar que te he olvidado, ni a ti, ni a ninguno de vosotros, que sois muy queridos y preciados por mí. Hay momentos en los que siento un profundo deseo de veros, y lo que es más, me gustaría pasar algún tiempo con vosotros. ------ Mi patria, ese hermoso país donde por primera vez abrí los ojos a la luz, todavía me parece verlo ante mí, tan bella y tan claramente como cuando lo dejé. Para decirlo brevemente, el día en el que yo pueda volver encontrarme con vosotros, y a nuestro Padre Rhin, será el más día más feliz de mi vida ------- No sé cuando será, no puedo decirlo todavía. Pero puedo asegurarte que cuando nos volvamos a encontrar, verás que me he vuelto un tipo de primera; no solamente como artista, sino también como hombre, me verán mejor y completamente desarrollado. Y si nuestra Patria Natal estuviera en una condición mas prospera, mi arte sería ejercitado solamente para el beneficio de los pobres. Oh, que bendito instante, qué feliz sería si entendieras mis deseos, mis obras ------

Quieres saber pormenores sobre mi actual situación. Bien, a grandes rasgos, no me va nada mal. Ya que desde el año pasado, Lichnowsky, quien, aunque lo encuentres difícil de creer, fue siempre y todavía es mi mas cálido amigo (por supuesto que hemos tenido pequeños contratiempos, pero que solo han fortalecido nuestra amistad) ha dispuesto para mi una suma fija de 600 gulden, con la que puedo contar hasta que consiga un puesto adecuado. Mis composiciones me producen un buen monto; y puedo decir que tengo mas encargos de los que puedo cumplir. Es más, para cada composición, puedo contar con seis o siete editores, y más si quisiera; la gente ya no llega a acuerdos conmigo sobre precios, yo decido mi precio y ellos pagan. Por lo que ves, me encuentro bastante bien situado. Por ejemplo, si veo a un amigo necesitado, y mi bolsillo no me permite ayudarlo inmediatamente, entonces lo único que tengo que hacer es sentarme y componer, y en un corto tiempo puedo acudir en su ayuda ------- También, estoy viviendo económicamente de una forma más sensata de lo que solía hacerlo; y si me quedo a vivir en Viena, no tengo dudas de poder hacer un día al año un concierto. Ya he dado algunos conciertos. Pero ese demonio, que es mi desgraciada salud, me ha puesto un palo en la rueda; y la cosa es así: que en los últimos 3 años mi oído se ha ido debilitando más y más. Supuestamente, el problema ha sido causado por mi abdomen, que como sabes, siempre me ha molestado, inclusive desde antes de dejar Bonn, pero que se ha vuelto peor en Viena, donde he sido constantemente atacado por diarrea, y por lo tanto por una gran debilidad. Frank ha tratado de tonificarme con medicinas fortificantes, y mi oído con aceite de almendras, pero la sordera se volvió peor, y mi abdomen siguió igual que antes. Tal era mi condición hasta el otoño pasado, que en ocasiones llegué a desesperarme. Entonces, un burro doctor me aconsejó tomar baños fríos para mejorar mi estado. Otro doctor, más sensato, me prescribió los típicos baños tibios en el Danubio. El resultado fue milagroso; y mejoré. Pero mi sordera persistió o, debería decir que se volvió aun peor. Durante el último invierno me sentí realmente desgraciado, ya que pasé tremendos ataques de cólicos, y otra vez volví a la situación anterior. Así permanecí hasta cuatro semanas, cuando fui a ver a Vering. Ya que empecé a pensar que mi estado nesesitaba también la atención de un cirujano; y de cualquier modo, yo tenia confianza en él. Bueno, él tuvo éxito, y controló casi completamente esta diarrea. Me prescribió baños tibios en el Danubio, a los cuales tenia siempre que echar una botella de ingredientes fortificantes. No me ordenó medicinas hasta hace 4 días, cuando me prescribió pastillas para mi estómago y una infusión para mi oído. Como resultado, podría decir que me siento mucho mejor y más fuerte; pero mis oídos continúan zumbando y vibrando día y noche. Debo confesarte que estoy viviendo una vida miserable. Por casi dos años he cesado de ir a eventos sociales, ya que veo imposible decirle a la gente: estoy sordo. Si tuviera otra profesión cualquiera, podría ser capaz de manejarme con esa incapacidad; pero en mi profesión es una debilidad terrible. Y si mis enemigos, de los cuales tengo un numero apreciable, supieran de esto, qué dirían? ------- Para que te hagas una idea de esta extraña sordera, déjame decirte que en el teatro, tengo que ponerme muy cerca de la orquesta para poder entender lo que el actor está diciendo, y que a una mayor distancia no puedo oír las notas altas de los instrumentos o las voces. En cuanto a la palabra hablada, es sorprendente que alguna gente no haya notado aún mi sordera; pero ya que soy conocido por lo distraído, atribuyen mi falta de oído a eso. Algunas veces casi ni puedo escuchar a alguien que habla suavemente; puedo escuchar sonidos, es verdad, pero no puedo comprender las palabras. Pero si alguien grita, no puedo soportarlo. Solo el Cielo sabe que pasará conmigo. Vering me dice que mi oído mejorará sin duda, aunque mi sordera no está completamente curada ----- Ya he maldecido a menudo a mi creador y mi existencia. Plutarco me ha mostrado el camino de la resignación. Si es posible voy a retar al destino, aunque mientras viva habrá momentos en los que seré la mas infeliz criatura de Dios ------- Te ruego no digas nada de mi condición a nadie, ni siquiera a Lorchen; solamente te estoy contando esto como un secreto; pero me parecería bien si tienes correspondencia con Vering acerca de esto. Si mi problema persiste, los visitaré la próxima primavera. Tú me alquilarás una casa en alguna bella parte del país, y entonces durante seis meses llevaré la vida de un campesino. Tal vez eso haga alguna diferencia. Resignación! Qué triste recurso! Y es el único que me queda ----- Me perdonarás, lo sé, por pedirte esto, ya que estás enfrentando ya tanto dolor, que te intereses por los problemas de tu amigo ------ Steffen Breuning está ahora en Viena, y nos vemos casi cada día. Me hace muy bien renovar los viejos sentimientos de amistad. Él se ha transformado en un excelente muchacho, muy bien informado, y que, como todos nosotros, más o menos, lleva su corazón en el sitio correcto. Yo tengo ahora muy buenas habitaciones que miran hacia la muralla (Bastei) y que por lo tanto son extremadamente beneficiosos para mi salud. Casi seguramente podré arreglar para que B[reuning] se venga conmigo ------- Voy a mandarte tu Antíoca y también muchas de mis composiciones, siempre que no lo consideres un gasto excesivo de correo. Francamente, tu amor por el arte me da el placer más grande. Si me haces saber como arreglarlo, te mandaré todas mis obras, que debo admitir que en este momento son un numero bastante grande, y un numero que crece cada día -------- Como cambio por el retrato de mi abuelo, que te pido me mandes por correo tan pronto como te sea posible. Te mandaré el retrato del nieto, de tu siempre leal, afectuoso Beethoven. Este retrato se ha publicado aquí por Artaria, que como muchos editores de otros países, me pidió un retrato. ------ Pronto le escribiré a Stoffel, le voy a sacudir un poco a cerca de su terquedad; voy a reiterarle acerca de nuestra vieja amistad, y voy a insistirle en que me de la solemne promesa de no causarte mas problemas, que ya estas sufriendo demasiado -------- también voy a escribir a nuestra Lorchen, de amable corazón. -------- Aunque nunca les he mandado noticias mías, jamás les he olvidado a ninguno de ustedes, pero como sabes, escribir nunca fue mi punto fuerte. Mis mejores amigos no han recibido ninguna carta mía durante años. Vivo enteramente por mi música; y casi no he terminado una composición, cuando ya he comenzado otra. A mi actual ritmo de composición, a menudo produzco tres o cuatro trabajos al mismo tiempo ------ Ahora, escríbeme mas a menudo y yo te prometo encontrar tiempo para escribirte de vez en cuando. Saluda de mi parte a todos, en particular a nuestra Frau Hofrätin, y dile que “todavía tengo mis raptus a veces” En cuanto a Kochs, no estoy sorprendido para nada por su cambio de suerte. La fortuna tiene la forma de una esfera, y por lo tanto, casi no necesito agregar, no siempre cae sobre la gente mejor o más noble ------- En cuanto a Ries, a quien mando cordiales saludos, te escribiré mas largamente acerca de su hijo, aunque creo que él podría hacer fortuna más fácilmente en Paris que en Viena. Viena esta llena de músicos, y por lo tanto hasta los mas merecedores, encuentran difícil sobrevivir ---- De cualquier modo, en el otoño o el invierno, cuando la gente vuelva a la ciudad, veré que puedo hacer por él ----- Todos mis mejores deseos, mi amable y leal Wegeler; quedando seguro el afecto y amistad de tu

Beethoven

...............................................................................................................................


a JOHANN VAN BEETHOVEN, su hermano



Praga, Febrero 19, [1796]

Querido hermano!

Para que sepas cómo estoy y lo que estoy haciendo, tengo que escribirte. Primero de todo, estoy bien, muy bien. Mi arte está ganando amigos y renombre, ¿qué más quiero? Y esta vez, también haré mucho dinero. Me quedaré aquí unas pocas semanas más, y después viajaré a Dresden, Leipzig y Berlin. Por lo tanto, serán seis semanas por lo menos antes de que vuelva -------
Espero que estés disfrutando más y más de tu vida en Viena. Pero mantente en guardia con la tribu de las malas mujeres. Ya has estado de visita con el Primo Elss? Puedes escribirme si quieres y si tienes tiempo para hacerlo.

El P[ríncipe] Lichnovsky volverá pronto a Viena. Ya ha partido de Praga. Si necesitaras algún dinero, puedes dirigirte a el sin temor, ya que todavía me debe algo. Y ahora, espero que tu vida sea más y más placentera, y confío en que yo seré capaz de contribuir a tu felicidad. Todos mis buenos deseos, querido hermano, y piensa alguna vez en tu sincero y fiel hermano.

L. Beethoven

Mis saludos a nuestro hermano Caspar
Mi direccion es: Im goldenen Einhorn auf der Kelinseite.



*Nota del Traductor: Johann tenía menos de 20 años en esta fecha, y es conmovedor la forma en que Ludwig se muestra orgulloso por su éxito. Se pavonea con su hermano en una forma infantil y encantadora.

...........................................................................................................................


a JOSEPHINE BRUNSWICK, condesa y viuda del conde Deym, y según dicen, con la cual tuvo una relación.



Viena, Otoño, 1804

Yo no sabía ayer que debía ser capaz de satisfacer su deseo con algo nuevo; la segunda sonata en este trabajo que le voy a enviar es nueva. En Viena, todavía nadie la tiene. Debo suplicarle encarecidamente que no se la dé a nadie más. Ya que en ese caso, podría caer en las manos de algún editor Vienés; y el editor que la ha editado ya, podría sufrir alguna perdida económica --- Mis mejores saludos al Conde Franz --- Es imposible para mi escribirle hoy --- Mañana temprano a la noche, tendré ciertamente el placer de estar en su compañía y la de Charlotte ---

Todos mis mejores deseos, querida Condesa ---

Su más devoto

Beethoven

.................................................................................................................................


[Viena, después del 10 de noviembre de 1804]

Me parece, querida J[osephine], que ayer no presté la suficiente atención a lo que me estaba diciendo. ¿No dijo que yo iba a cenar con usted? ------ Si realmente lo dijo, entonces iré ------ Cómo está Charlotte? ------ Espero que mejor-----hasta nuestro próximo feliz encuentro.

Apurado, su Beethoven,
que la adora

..............................................................................................................................


[Viena, primavera,1805]

Como dije, el asunto con L[ichnowsky], mi amada J[osephine], no es tan malo como la hicieron ver ----- Por casualidad, L había visto la canción “An die Hoffnung” por ahí, en mi casa, aunque yo no me había dado cuenta. Y él tampoco dijo hada acerca de eso. Pero de este hecho, él dedujo que seguramente yo debía tener algún sentimiento de afecto por usted. Y entonces, cuando Zmekall fue a verlo por el asunto en el que usted y la Tante Gu estaban implicadas, él le preguntó si el sabía si yo iba a verla muy seguido. Zmekall no dijo ni si ni no. Después de todo no hay nada que el pueda decir, ya que he burlado su vigilancia tanto como me fue posible ---Lichnowsky dijo que él había notado por casualidad (la canción) que yo tengo sentimientos por usted. Pero el no le dijo nada a Z[mekall] acerca de la canción; y eso me lo aseguró solemnemente, ---- y Z iba a tener unas palabras con Tante Gu --- para sugerirle que hable con usted, para que usted pueda impulsarme a terminar mi ópera, porque él creía que eso podía ayudar y hacer mucho bien. Porque él sabía ciertamente cuanto aprecio tengo por usted ---- Ese es todo el factum ---- Z lo magnificó ---- y Tante Gu ---- lo mismo ---- Por el momento ---- puede estar tranquila, aparte de esas dos personas, nadie más está involucrado -----

L dijo que, en lo que le concernía, él tenía un sentimiento de respeto y delicadeza, para mencionar una sola palabra, aún si él había asumido con certeza la existencia de una relación mas íntima entre nosotros ---- Por el contrario, no había nada que el deseara más que la formación de dicha relación entre usted y yo, si fuera posible. Ya que lo que él había oído acerca de su carácter, hacía que dicha amistad no podía sino serme beneficiosa ---- basta cosí--- Bien, es cierto que no estuve tan diligente como debí estar ---- pero un dolor ---- me robó durante mucho tiempo ---- mi intensa energía. Y algún tiempo después de que mis sentimientos de amor por usted, mi adorada J, comenzaran a despertarse en mi, mi dolor continuó y se acentuó mas aún ---- Tan pronto como volvamos a encontrarnos sin que nadie nos moleste, usted sabrá acerca de mis sufrimientos, y de la batalla conmigo mismo, entre la vida y la muerte, una batalla en la que he estado comprometido por bastante tiempo ----- Durante un tiempo, un hecho hacía desesperarme acerca de la posibilidad de conseguir alguna felicidad, durante mi vida en esta tierra ------ Pero ahora las cosas, ya no son así. Me he ganado su corazón. Oh, ciertamente yo sé, qué valor debo adjudicarle a esto! Mi actividad volverá a crecer, y ------ aquí le hago la promesa que en un corto tiempo, podré estar delante suyo más merecedor de mí mismo y de usted ----- Oh, si solamente usted pudiera darle valor a esto, quiero decir, de fundar mi felicidad, por medio de su amor ----- aumentarla ---- Oh, amada J, no es el simple deseo por el otro sexo lo que me atrae hacia usted, no, es solo usted, su completo ser, con todas sus cualidades individuales --- Esto ha conquistado mi afecto ---- Esto ha atado todos mis sentimientos ----- todo mi poder emocional ----- Cuando me acerqué a usted en el principio ---- fue con la firme resolución de no dejar que ni una chispa de amor apareciera en mí. Pero usted me ha conquistado ---- La pregunta es si usted quería hacerlo? ---- Sin duda, J, podría responderme esa pregunta alguna vez ---- Dios Bendito, hay tantas cosas más que querría poder decirle ---- cuánto pienso en usted ----- qué siento por usted -----pero qué débiles y pobres son las palabras ---- al menos las mías ------

Largo----- largo----- largo tiempo ------ puede durar nuestro amor ----- porque es tan noble ----- tan firmemente fundado sobre el mutuo afecto y amistad ----- Inclusive la gran similaridad entre nosotros en tantos aspectos, en nuestros pensamientos y sentimientos ---- Oh, usted, usted me hace tener la esperanza de que su corazón ------ va a latir por mi, largo tiempo ---- El mío solo podrá ------ dejar de latir por usted ----- cuando ----- ya no lata más ------ Amada J, le mando todos mis buenos deseos ----- pero también espero ----- Que a través de mí usted pueda conseguir algo de felicidad ----- de otro modo yo sería ciertamente ------ egoísta.

.........................................................................................................................


[Viena, poco antes del 11 de mayo de1807]

Amada y única J.,

No importa lo grande que sea mi deseo de verla, aun así no puedo hacerlo, por muchas cosas que me están manteniendo ocupado ----- Sea tan amable, querida J, de escribir a su hermano y pedirle que me mande aquí, tan rápido como le sea posible, los cuartetos que he compuesto. A pesar de todos mis esfuerzos no puedo encontrar mi partitura; y por tanto no pueden ser copiados para Clementi ---- Mi copista los copiará otra vez en cuatro días como máximo y entonces su hermano, a quien yo doy mi palabra de honor acerca de esto, los tendrá en su poder nuevamente ---- Todos mis mejores deseos, amada, querida J ------ No estoy bien ------ y me siento aún peor porque no pude verla ayer ni hoy.

Su fiel

Beethoven

..............................................................................................................................


A ALEXANDER MACCO, pintor



Viena, Noviembre 2, 1803

Querido Macco!

Cuando le digo que su carta me ha dado más placer que el que podría haberme dado alguna carta de algún rey o ministro, no es más que la verdad. Al mismo tiempo, debo confesar que en cierto punto me avergüenza su magnanimidad. Ya que teniendo en cuenta mi actitud reservada con usted, estoy lejos de merecer su amabilidad. Realmente lamento no haber podido pasar más tiempo con usted cuando estaba en Viena. Pero hay períodos en la vida de un ser humano, que deben ser vividos y atravesados, y a menudo son vistos desde un ángulo equivocado. Aparentemente, a usted, como gran artista que es, estas experiencias no le son desconocidas y por lo tanto deduzco que no he perdido su aprecio. Esta convicción es muy gratificante para mí, porque tengo una alta opinión de usted y porque desearía que pudiera haber algún artista de su nivel en mi propia profesión, cerca de mí.

La oferta de Meissner es bienvenida por mi parte. No hay nada que desee más, que recibir ese poema de él, que tiene tantos honores como escritor, y que al mismo tiempo, comprende la poesía de la música mejor que ninguno de nuestros escritores en Alemania. Pero en este momento, me es imposible componer este oratorio enseguida, ya que ahora estoy justo empezando a trabajar en mi opera, y es posible que esta opera no sea producida hasta Pascua ------ Por lo tanto, si Meissner, no tardara demasiado en publicar su poema, me convendría, si el me permitiera ponerle música al mismo. Y si el poema no estuviera del todo terminado, yo preferiría que M[eissner] no se apurara tanto. Porque yo iría a Praga directamente antes o después de Pascua, y le dejaría oír a él mismo algunas de mis mas recientes composiciones, y, o lo volvería mas entusiasta ----- o lo haría parar de escribir ------ Cuéntele todo esto con detalle a Meissner, querido Macco -------- Y ahora dejemos de hablar ------ estaré encantado de recibir su respuesta acerca de este proyecto. Por favor, transmita a Meissner mi devoción y más profundo aprecio ---- Una vez más, mis muy sentidas gracias, querido Macco, por acordarse de mí. Siga pintando ---- y yo seguiré escribiendo notas; y de esa manera viviremos ----- para siempre? ---- Sí, tal vez para siempre.

Su, muy afectuosamente,
Beethoven








Aparte de los cientos y miles de páginas con partituras musicales, Beethoven tuvo aún tiempo para escribir muchas cartas, un imprescindible instrumento para conocerle no como músico, sino como hombre.

Fuente: Ludwig van Beethoven. Traducido al castellano por Cristina Barbieri.

0 comentarios: